Las acciones que llevarán a la UC a la carbono neutralidad

En 2019, en el contexto de la COP25, la Pontificia Universidad Católica de Chile asumió el desafío de transformarse en una universidad carbono neutral al 2038, cuando nuestra institución cumpla 150 años vida, adelantándose 12 años a la meta país planificada para el 2050. Un compromiso por contribuir aún más fuertemente a frenar los efectos del calentamiento global que afecta a nuestro planeta.   

El calentamiento global es un síntoma del problema mayor: el cambio climático. Un fenómeno definido como una serie de variaciones en el clima que pueden ser naturales o antropogénicas. No obstante, el cambio climático actual tiene un apellido: cambio climático antropogénico, es decir, variaciones que se ven en la atmósfera con eventos extremos forzados por el aumento de la emisión de gases de efecto invernadero, principalmente CO2 o dióxido de carbono, a raíz del actuar del ser humano.  

Actualmente, la actual crisis climática que vivimos como humanidad, en donde el calentamiento global en este siglo se encuentra a punto de superar el límite de 1,5° C, según el más reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), nos deja en un escenario en donde tenemos que tomar medidas inmediatas. Cada aumento se traduce en peligros que se agravan rápidamente, como olas de calor y lluvias de mayor intensidad, sequías y otros fenómenos meteorológicos extremos que exacerban los riesgos para la salud humana y los ecosistemas. 

En este marco de urgencia, nuestra casa de estudios se sumó a este desafío global de frenar los avances del cambio climático y a partir del 2020 se desplegó un amplio trabajo en 10 mesas de trabajo temáticas, con la participación de docentes, investigadores, profesionales, administrativos y estudiantes. Cada una tuvo una persona coordinadora a cargo y por el Consejo para la Acción Climática UC, con el objetivo de desarrollar una Estrategia para la Acción Climática UC, en donde se incorporaron elementos de resiliencia, adaptación, investigación, educación y cambio cultural. 

La acción climática se refiere a los esfuerzos realizados para combatir el cambio climático y sus impactos. Estos esfuerzos implican reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (mitigación climática) y/o tomar medidas para prepararse y adaptarse tanto a los efectos actuales del cambio climático, como a los impactos previstos en el futuro (adaptación climática).  En efecto, la Acción Climática en las instituciones de educación superior debe contemplar esfuerzos para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), la adaptación a los impactos del cambio climático, la implementación de políticas institucionales; y la educación y sensibilización respecto al cambio climático.

Para el rector de la UC Ignacio Sánchez, este documento es el fruto del trabajo de la comunidad UC y representa un primer avance en términos de diagnósticos y propuestas en áreas que apuntan directamente a la carbono neutralidad, la acción climática y al quehacer académico de la UC. “Sabemos que las grandes soluciones ciertamente han de venir de grandes decisiones de orden político, pero también somos conscientes de que todo suma, y el esfuerzo que como comunidad UC podemos hacer por contaminar menos, va creando una nueva cultura al interior de la universidad y lo más importante, una cultura que permea a la sociedad entera”, agregó en la ceremonia de presentación de la estrategia, el pasado 12 de octubre.

Maryon Urbina, directora de Sustentabilidad UC, explica que este documento definirá el actuar institucional y de la comunidad universitaria en materia de sustentabilidad, ya que “incorpora proyectos que requieren un fuerte compromiso institucional y a la vez pone responsabilidad en cada miembro que es parte de la UC, invitándonos a cambiar hábitos cotidianos hacia unos más sustentables”.    

Por su parte, Catalina Santelices Brunel, estudiante de Derecho y cofundadora de la organización internacional “Latinas for Climate”, quien participó en la ceremonia de lanzamiento de la estrategia, asegura que el desarrollo de este texto es “fundamental, ya que la universidad en su rol de liderazgo a nivel nacional no puede quedarse atrás en algo tan importante como la acción climática. Debemos actuar de la manera más rápida y eficiente posible, pero esto es un paso, es un pie inicial súper importante que genera un precedente a nivel nacional para que, ojalá otras instituciones de educación superior, también se puedan sumar a seguir contribuyendo a la acción climática”. 

Estrategia para la Acción Climática

La huella de carbono 2018 de nuestra universidad, entendida como la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitida directa o indirectamente a la atmósfera a través de la actividad que desarrolla esa empresa, fue de 42.939 toneladas de CO2 eq. Por lo tanto, la meta de carbono neutralidad significa lograr que el resultado neto de las emisiones de GEI que la UC emite, captura y compensa, sean iguales a cero. 

La Estrategia para la Acción Climática contempla acciones estratégicas a desarrollar en los próximos años. Para cumplir el objetivo de carbono neutralidad al año 2038, es fundamental implementar el paquete de medidas cuantificables, esto, a través de estrategias que apunten a medidas de mitigación, que se enfoquen en la reducción de emisiones a través de implementación de proyectos y cambios de hábitos de la comunidad. 

A futuro, el desafío es aumentar la capacidad de captura de emisiones que tiene la UC en todos los territorios donde se encuentra, mediante la extracción y almacenamiento de carbono de la atmósfera, y se espera que la compensación de emisiones sea la última alternativa que tome la institución. 

No obstante, este compromiso conlleva variados desafíos por delante. Sebastian Vicuña, director del Centro de Cambio Global UC, aclara que existen retos técnicos y culturales. “En términos técnicos, se debe resolver cómo se hará la compensación de emisiones que no vamos a poder mitigar, especialmente la relacionada con el transporte, tanto de los estudiantes como de los profesores e investigadores. Idealmente a través de la captura de carbono. Y en el plano más cultural, es cómo transferimos lo que es una responsabilidad institucional a una responsabilidad personal. Muchas de las emisiones tienen una naturaleza más bien personal y, por lo tanto, reducirlas tiene que ver con decisiones personales”, agrega el investigador UC.

El plan de acción considera 18 proyectos, presentados por temáticas, entre los que destacan: 

·      En “Energía y construcción”, se propone y se ha avanzado en un Nuevo Sistema de Gestión de la Energía (SGE) para nuestra institución, junto con una certificación en sustentabilidad (CES) para todas las nuevas edificaciones mayores a 1.000 m2, como ya lo es el nuevo recinto de la Escuela de Medicina Veterinaria UC. Además, ya se está implementando un reacondicionamiento climático en edificios y espacios de nuestra universidad, como la reciente construcción para funcionarios de servicios.

·      En el área de “Transporte”, se fomentará un plan de promoción de movilidad urbana sostenible y se dotará a la UC de infraestructura ciclista y de bicicletas para promocionar su uso. Dentro de las acciones se recalca la instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos en campus Casa Central, San Joaquín y Villarrica, la renovación de cicleteros y la ampliación de la flota de bicicletas del Sistema de Bicicletas Compartidas (SIBICO). Por su parte, en la dimensión de “Transporte de larga distancia”, se impulsará un plan de promoción de movilidad verde y un registro de viajes de larga distancia para cálculo de huella.

·      En la temática de “Residuos”, se ha comprometido y avanzado en la infraestructura y equipamiento de reciclaje, reutilización y reducción de residuos, acompañado de la gestión y promoción en esta materia, como el aumento de Puntos Verde en los patios, la instalación de estaciones de transferencia de reciclaje y la ampliación del Punto Limpio Central de campus San Joaquín, entre otras acciones.

·      En “Agua y biodiversidad” se medirá, monitoreará y se pondrá en marcha un sistema de gestión eficiente de agua para edificios y espacios UC, junto a un plan de acción de biodiversidad. Dentro de las acciones destaca el diagnóstico de consumo por edificio y elaboración del plan acción para disminuir su consumo, el recambio gradual de jardines por especies de bajo consumo hídrico, forestaciones en campus San Joaquín y próximamente en Pirque.

·      Finalmente, en “Cultura, formación e investigación” se ejecutarán planes de sensibilización y difusión de las acciones climáticas institucionales; de educación y sensibilización de la acción climática dentro de nuestra comunidad; y de investigación para la acción climática.

Este documento, que será revisado y actualizado cada 3 años, será la carta de navegación para alcanzar la carbono neutralidad, y está disponible en www.sustentable.uc.cl

“Con esta estrategia de acción climática reforzamos el compromiso asumido por la universidad con el desarrollo sustentable desde hace ya más de una década. El cuidado de nuestra casa común, de nuestro planeta, requieren de acciones colectivas e institucionales concretas en las que la sociedad en su conjunto es corresponsable y donde las instituciones de Educación Superior cumplimos un rol estratégico”, finaliza el rector de la UC. 

Mira un video que resume cómo se desarrolló la Estrategia para la Acción Climática UC.