Magdalena Amenábar, vicerrectora de Comunicaciones: “La cohesión será nuestro foco”
Es prioritario generar cercanía y saber más unos de otros. Encontrar las vías de pertenencia, participación y sentido para llevar juntos este proyecto, asegura la cantante lírica, que hasta marzo se desempeñaba como académica de la Escuela de Teatro UC.
Una diáfana voz de soprano llega a través del teléfono, en una entrevista a distancia, en tiempos de cuarentena. Es una voz serena, que transmite información y también emociones que van emergiendo al relatar su vida y al referirse a los retos que se ha propuesto enfrentar en el próximo quinquenio, luego de haber asumido el 1 de abril la Vicerrectoría de Comunicaciones (VRC).
Treinta años ligada a la Universidad Católica ha estado esta cantante lírica y magíster en psicología organizacional. A su nuevo cargo llega premunida de la experiencia acumulada en diversos frentes, dos de los cuales son su desempeño como secretaria académica de la Facultad de Artes por casi ocho años y su rol como defensora y miembro de la comisión de gracia, que analizaba, hasta el año 2019, los casos de alumnos eliminados del plantel.
Al momento de recibir la solicitud del rector de acompañarlo en su nuevo período al frente de la institución, Magdalena Amenábar dictaba clases como docente en la Escuela de Teatro y oficiaba como representante de los académicos ante el Honorable Consejo Superior de la universidad.
¿Cómo una cantante lírica aborda un desafío en un área comunicacional?
En la hoja de ruta de los próximos años, el rector manifestó explícitamente su interés por fortalecer la investigación, el cultivo y la innovación en el arte y la belleza. Las artes son disciplinas comunicacionales y la voz, el canto, lo es por excelencia. Mis estudios de especialización tienen también todo que ver con ello. Tengo mucho que aprender de los quehaceres específicos de las comunicaciones, pero es un lenguaje que en muchas de sus aristas me es totalmente cercano. Es una señal de sincronía estar iniciando este proceso justo en un momento en que la universidad apostó por hacer renacer una radio de música docta, Radio Beethoven, que será sin duda agente de consuelo, sanación y compañía para muchos.
"Tengo mucho que aprender de los quehaceres específicos de las comunicaciones, pero es un lenguaje que en muchas de sus aristas me es totalmente cercano (...) Es una señal de sincronía estar iniciando este proceso justo en un momento en que la universidad apostó por hacer renacer una radio de música docta, Radio Beethoven"- Magdalena Amenábar, vicerrectora de Comunicaciones UC
¿Cómo ha sido el reciente proceso de instalación en la Vicerrectoría de Comunicaciones?
Esta vicerrectoría no es fácil de abordar. Es un área multifacética y compleja que tanto aborda las comunicaciones externas e internas como la cultura que nos une y la forma que le damos.
Pienso que se puede hacer un trabajo consistente con la integración de estos aspectos poniendo el foco atento en las personas y aquellos aspectos de interés que las cohesionan.
¿Con qué énfasis va a encauzar su gestión?
Lo primero será comprender la historia y funcionamiento de esta Vicerrectoría en toda su amplitud. Me parece importante saber leer y dar forma a lo que la institucón requiere de esta área en el contexto de los tiempos, y continuar los proyectos que Paulina Gómez, mi antecesora, inició.
La universidad ha cambiado con el devenir de nuestra historia nacional y mundial, y hay una labor comunicacional y de cohesión interna en la que hay que poner foco y energía. Es prioritario generar cercanía y saber más unos de otros. Encontrar las vías de pertenencia, participación y sentido para llevar juntos este proyecto. Todos aportando. Todos cuidando de esta universidad que es nuestra y es prestigiosa precisamente porque la hacemos todos. Un gran tema será cómo lograr excelencia humana asociada a la excelencia académica siendo, como dijo el rector, un "aporte sustantivo y original al país en todos los ámbitos ..."
"Es prioritario generar cercanía y saber más unos de otros. Encontrar las vías de pertenencia, participación y sentido para llevar juntos este proyecto (...) de esta universidad que es nuestra y es prestigiosa precisamente porque la hacemos todos"- Magdalena Amenábar, vicerrectora de Comunicaciones
¿Y los principales desafíos?
Asumir este liderazgo en medio de una crisis humanitaria es por sí mismo un desafío porque la cercanía hoy no es fácil. Somos una comunidad grande y muy diversa. Hay que encontrar los lenguajes que nos permitan mayor y mejor sinergia. Afortunadamente, la VRC es un área en que la creatividad está puesta al servicio de ello y posee un equipo de personas que además de afiatado, comprende bien esta necesidad y se haya dispuesto a comunicar. Con este respaldo humano el reto me parece totalmente posible.
"Somos una comunidad grande y muy diversa. Hay que encontrar los lenguajes que nos permitan mayor y mejor sinergia" - Magdalena Amenábar, vicerrectora de Comunicaciones
¿Cuál es su mensaje a la comunidad, en especial a los alumnos y sus familias?
Estamos en un tiempo de dificultades jamás vividas en nuestro país y somos todos responsables de avanzar. Quisiera llamar a usar la energía y el ingenio para reflotarnos como comunidad. A cuidar y cuidarnos. A hacer de este espacio universitario algo fructífero, con futuro, objeto de nuestro orgullo y cariño.
Su experiencia con el teletrabajo, ¿cómo está resultando?
La tecnología me gusta y afortunadamente no me es difícil. Pero he visto cómo vamos aprendiendo todos con ella. Me parece una herramienta dinámica que ha ayudado a disminuir los desplazamientos, a tener mayor operatividad y que sirve, en buena medida, para salvar la coyuntura que estamos viviendo. Quizás termine siendo una fortaleza.
Lo que estamos viviendo a nivel global genera reflexiones, ¿cuáles son las suyas?
Esto que estamos viviendo marcará un antes y un después. Cuando la vida nos saca del espacio de confort siempre deviene una reflexión. Tal vez nos estamos acercando a una especie de “reduccionismo”. Estamos aprendiendo a vivir con menos, disfrutando más el presente. Descubriendo con urgencia lo que queremos de la vida. A quienes se nos han muerto seres queridos ya no nos parece tan gratuita la existencia… Estamos aprendiendo a agradecer lo pequeño y, tal vez, las restricciones de hoy propiciarán grandes encuentros mañana.
"Esto que estamos viviendo marcará un antes y un después. Estamos aprendiendo a vivir con menos, disfrutando más el presente"- Magdalena Amenábar, vicerrectora de Comunicaciones
La voz, una expresión del alma
Ser la menor de cinco hermanos, y haber crecido en un ambiente creativo, siendo hija de un ingeniero y a la vez compositor de música electroacústica, y de una locutora y actriz, ha marcado la vida de Magdalena Amenábar. Los escenarios han estado en su existencia desde siempre. “Viví parte de mi niñez haciendo tareas en el backstage de los teatros mientras mi mamá ensayaba, o en las radios esperando a que saliera de algún programa”. Y en cuanto pudo, ella misma subió a los escenarios a cantar.
Tan evidente era su vocación, que su padre se negó a matricularla en Diseño en la UC, cuando entró a la universidad. “Es absurdo que vayas a buscar un talento cuando tú ya tienes uno”, le dijo Juan Amenábar a su hija. No fue fácil aceptar la decisión del padre, pero finalmente se formó como cantante lírica en la universidad, y también cursó la carrera de teatro hasta cuarto año. Luego estudió en Alemania, país al que se fue a vivir después de casarse. Con posterioridad vino su especialización en música antigua. Fue parte de los más destacados grupos como Calenda Maia, y MusicAntigua UC, y también incursionó en el jazz. Su proyecto más reciente en este ámbito es la creación del ensamble de actores-cantantes, La Boys Band.
Asegura que la voz es una expresión del alma. “Es un instrumento sensible que refleja siempre al ser humano”.
Magdalena Amenábar tiene 57 años, está casada con un periodista, crítico de ópera, y al hablar de sus hijos, dice, con dulzura y nostalgia, que tiene dos en la tierra y una en el cielo.