"MayorMente": derribar los mitos acerca del mundo de las personas mayores
El 4 de enero, Canal 13C estrenará una serie que invita a un viaje intergeneracional en temas de ciencias y tecnología, conducido por Macarena Rojas, bióloga y comunicadora científica de la UC, y Nicolás Luco, periodista científico, columnista y líder mayor 2022. “MayorMente” es un proyecto que tiene a la Vicerrectoría de Investigación como institución asociada y es realizado por Media UC. ¿La invitación? Pensar fuera de la caja respecto al público 60+. En esta entrevista, sus conductores cuentan qué aprendieron en el camino y por qué hay que abandonar la mirada paternalista sobre las personas mayores.
¿Qué puede resultar de la mezcla de dos curiosos y apasionados por las ciencias, de edades aparentemente tan distintas como las décadas de los 40 y los 80, que se proponen investigar temas como inteligencia artificial, el cambio climático o las nuevas tendencias en alimentación, para luego escribir un reportaje? La respuesta es “MayorMente: diálogos intergeneracionales sobre Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación”, un programa que el Canal 13C emitirá durante enero y febrero de este año.
La serie de televisión -que se estrenará el 4 de enero, a las 21:30 horas- corresponde a un proyecto de divulgación del programa Ciencia Pública, del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. Este fue adjudicado a fines de 2022 por Eliette Angel, coordinadora de la Unidad de Comunicación del Conocimiento, de la Vicerrectoría de Investigación.
La idea de MayorMente surge al observar un vacío que existe en la oferta de la parrilla programática local. “Las iniciativas de comunicación de la ciencia están centradas en general en un público más escolar y joven, y existía una deuda con las personas mayores. En la televisión tampoco hay muchos programas conducidos por ese grupo etario. Por eso pensamos en hablarles a ellas y ellos, pero desde otro lugar, intentando dejar de lado los prejuicios que tenemos sobre los temas que supuestamente le interesan al público 60+”, explica la directora del proyecto, Eliette Angel. Temas recurrentes como las enfermedades asociadas a la edad, por ejemplo, fueron descartados desde el comienzo, debido al convencimiento de dar una nueva mirada.
Para “pensar fuera de la caja” y encontrar esas voces y temáticas que hicieran match con el público 60+, se realizaron más de 250 focus groups y encuestas. Esto, gracias al apoyo del Centro de Vejez y Envejecimiento, CEVE UC. Así surgieron seis capítulos temáticos que son tratados en la serie: inteligencia artificial, cambio climático, el aprendizaje interminable del cerebro, nuevas tendencias en alimentación, mundo digital y astronomía. “Aplicamos el concepto de co-creación en los temas y también en una parte importante del formato del programa”, agrega la también comunicadora científica.
Este programa, que pone el foco en las personas mayores, es parte de una preocupación más profunda al interior de la universidad. Desde hace varios años que la UC viene desarrollando programas e iniciativas para levantar temas pensando en este grupo etario, a distintos niveles. Un ejemplo es la creación de la Fundación Conecta Mayor o el trabajo que realiza CEVE UC.
“Es importante que, como sociedad, nos preocupemos de las personas mayores, incluyendo temas como la comunicación del conocimiento. Es en ese marco que en 2019 creamos “Cientifica 60+” y ahora, gracias al apoyo del Ministerio de Ciencia, MayorMente. Si bien el foco de esta serie se centra en las personas mayores, ciertamente es para una audiencia amplia, porque los temas se abordan desde el diálogo intergeneracional”, comenta Pedro Bouchon, vicerrector de Investigación.
En ese contexto MayorMente ve la luz, aportando con un formato fresco, que evoca a un viaje de descubrimientos, y quizás lo más importante, que lo hace a través de un diálogo intergeneracional. Tras la serie existe un trabajo colaborativo: la realización estuvo a cargo de Media UC y el guión es de Alejandro Bruna, periodista, escritor y estudiante de Doctorado en Ciencias de la Comunicación de la UC. Javier Cuevas es el director de MayorMente; Elena Aguirre, directora de Media UC, la productora general; y Francisca Pacheco está a cargo de la investigación y producción periodística, mientras que la directora de Contenidos es la periodista y comunicadora de la ciencia Marianela Velasco. La unidad asociadas es la Vicerrectoría de Investigación, y tiene el apoyo de la Pontificia Universidad Católlica de Chile, Fundación Conecta Mayor y 13C.
Dupla intergeneracional
Los conductores pertenecen a generaciones distintas: Macarena Rojas (37), bióloga de la UC y comunicadora científica, y Nicolás Luco (81), periodista científico, columnista y líder mayor 2022. Comparten la pasión por la ciencia y su divulgación, y a lo largo de los años se habían topado en eventos, como Congreso Futuro, pero durante las extensas jornadas de grabación del programa fueron desarrollando una complicidad que se puede ver en pantalla. Y también, sin querer queriendo, una amistad.
- ¿Cómo ha sido para ustedes conducir un programa pensado para las personas mayores, sobre temas de ciencias y tecnología?
- Macarena Rojas (MR): Un desafío muy bonito. Siempre al trabajar con alguien una aprende muchísimo: aprender, de partida, cómo es la otra persona, para ser un complemento que sume y no reste. Eso es muy importante para cualquier proyecto audiovisual en general.
-Nicolás Luco (NL): Me parece fantástico que el programa se enfoque en las personas mayores. Suponer que los viejos no tienen preguntas, o que hemos dejado de hacer preguntas, es un error (…). Según cánones de hace 20 años yo me debería haber muerto, pero ¡vivir es tan apasionante!
- ¿Cómo fue dándose esta relación laboral y personal entre ambos?
- MR: Se dio de una forma súper simple y auténtica, y no tuvimos que forzar nada. Eso fue muy bonito. Terminamos escribiéndonos por WhatsApp los fines de semana (risas).
-NL: Nos conocíamos, nada más, y terminamos queriéndonos yo creo (risas). Nos respetamos profesionalmente. No es sólo que pertenecemos a diferentes generaciones, sino el hecho de que ella sea mujer y yo varón… lo del género agrega. Había un encanto recíproco y aunque hayan cámaras, luces y un director, estableces una conexión con la persona y lo demás pasa a segundo plano. En televisión eso es tan importante, porque el espectador adivina cuando algo es maqueteado y cuando sale del alma. Con Maca logramos eso.
- ¿Qué fue lo más complejo de conducir MayorMente?
-MR: En mi caso fue algo muy personal, que estaba esperando guagua y tenía cinco meses y medio de embarazo. Eso fue lo más complejo para mí, pero fue circunstancial.
-NL: Al comienzo me molestó mucho saber que el equipo que producía esto era tan grande, porque sentí que tenía la capacidad de hacer el programa solo y adaptarme al lenguaje de la televisión contemporánea. En la primera reunión plantee que era periodista y no actor. Y ese fue uno de los grandes descubrimientos, porque los realizadores y editores -de Media UC- me pautearon y me di cuenta de que la pauta era estupenda, que los entrevistados eran muy adecuados. Y luego vino el descubrimiento del director del programa -Javier Cuevas-, una persona de gran creatividad y sensibilidad, y con una enorme conciencia de todo lo que está pasando mientras se hace el programa. Él fue un maestro para mí.
-Fue un ejercicio de humildad, por decirlo de algún modo.
-NL: Uno de los shocks que tuve, que al final no lo resolví bien, fue mi vestuario. En general trato de demorarme lo menos posible en vestirme y todos mis calcetines son negros; mis pantalones beiges, grises o azules; y mis camisas a cuadritos o celestes. La vestuarista de MayorMente me pidió ver mi ropero, entonces puse todo sobre mi cama, tomé fotos y le fui mandando. Ella me preguntó si no tenía algo más colorido (risas). Logré que algunas cosas fueran coloridas, pero Javier (Cuevas) llegaba al estudio con una chaqueta naranja, por ejemplo. Maca tiene experiencia en televisión, es más joven y se vestía súper bien. Yo me sentía apagado, como una especie de gatito gris en la chimenea (…). Eso que me pasó con el vestuario sucedió también con el lenguaje y el ritmo de MayorMente. Yo que llegué tan orgulloso a la primera reunión, tener que enchufarme con este equipo, que todos eran jóvenes… fue extraordinario. De imponer, pasé a aprender.
- ¿Qué de particular tuvo el hecho de que los temas de los capítulos fueran abordados a través de un diálogo intergeneracional?
-MR: Las miradas son súper distintas. La que pueda tener yo, o alguien de más de 70 años como Nicolás, o incluso una persona que tenga menos de 30. Son aproximaciones muy distintas a los problemas y te da mirada más “360” de cualquier tema. Eso el programa lo encausa muy bien, porque entrega tres visiones: desde la sociología o antropología, desde la ciencia más dura y el caso ciudadano. Las preguntas y reflexiones que nos hacíamos Nicolás y yo, frente a un tema, eran distintas (…). Muchas veces subestimamos a las personas mayores y en este caso, una se saca el sombrero con todas las cosas que han vivido y que también tienen para ofrecer.
-NL: Lo del diálogo intergeneracional me parece fantástico, porque instala en el proyecto un conflicto, que es el de las dos generaciones, con los conductores (…). Es muy interesante también el pie forzado que se pusieron de conseguir participantes en terreno, señoras y señores que hablan del tema de cada programa desde la perspectiva del usuario.
-En ese sentido, ¿qué les parece que los temas del programa hayan sido co-creados o co-definidos junto a las personas mayores?
-MR: En general no hay programas pensados en esa audiencia y cuando se crean, se ponen los temas que nosotros creemos -como personas más jóvenes- que son importantes para las personas mayores. Es súper valioso que haya sido una co-creación, porque se levantaron temas desde una necesidad real que había.
-NL: Eso que tú acabas de decir, de no llegar con lo típico que se supone que es para los viejos, que hay que hacer ejercicio, cuidar la dieta o tener ojo con el Alzheimer. Destaco el hecho de no haber elegido ‘a dedo’ los temas, de haber tanteado previamente con focus groups. ¡Y son temas contemporáneos full! Me sorprendieron, y el guionista (Alejandro Bruna), ufff, nos ahorró un trabajo enorme.
- ¿Creen que la serie empuja al espectador a pensar fuera de la caja respecto a las personas mayores, o a romper ciertos mitos que tenemos sobre este mundo?
-MR: Sí, solemos ver a las personas mayores como individuos con falta de algo, que no se la pueden solas, que necesitan apoyo… existe una relación muy paternalista con las personas mayores, que tenemos que cambiar. Muchas veces ellos tienen muchas más cosas que ofrecernos a nosotros, que las que podemos brindarles nosotros a ellos (…). Socialmente los estamos dejando de lado.
- ¿Y cómo explicas eso?
-MR: Porque no se valora la edad. Después de ciertos años te despiden de los trabajos, o empezamos con esto de que persona mayor es sinónimo de enfermedad o demencia, y dejamos de verlos como personas valiosas. Y así vamos enfermando a la misma generación.
-A propósito de todo lo que vienen a enseñarnos las personas mayores, ¿qué aprendiste del trabajo con Nicolás?
-MR: La paciencia (risas). Nico es una persona muy paciente y a todo le da cinco oportunidades. Yo soy más acelerada y trato de sacar las cosas rápido. Si Nico no entendía algo, lo preguntaba y preguntaba hasta que lo comprendía. Hay veces que una lo entiende más o menos, y lo das por sentado y pasas, porque quieres seguir aprendiendo otras cosas o continuar con la entrevista. Nico no; él tenía que entender el punto para pasar a lo siguiente y eso es muy importante, porque muestra parte de la sabiduría que tiene él (…). A partir de la tercera grabación se dio que empecé a bajar un poco más el ritmo. Me puse en el rol de tener que aprender de esta persona mayor, que era Nico, con quién estaba conduciendo MayorMente.
-NL: Bueno, Maca es chispeante, tiene velocidad de pensamiento, que los viejos vamos perdiendo un poco. Ella es una muy buena comunicadora científica.
-Nicolás, ¿cómo fue para ti vivir una primera experiencia, la de conducir un programa de televisión, a los 81 años?
-NL: Es como cuando aprendí a galopar a caballo, y a saltar. Recuerdo ese momento, esa primera vez, cuando eché el cuerpo hacia adelante, amarré mis piernas al lomo con fuerza, cerré los ojos y dije internamente: ¡vamos! Ese “vamos”, que es a ciegas, me pasa aquí. Estoy esperando la transmisión de la serie como quien espera la valla que tiene que saltar, porque no sé muy bien si voy a sobrevivir, pero ¡vamos! (risas).
Estoy muy nervioso. Yo publico una columna semanalmente en El Mercurio, desde 2011, y tengo una exposición pública, pero esto es distinto (...). Ese riesgo es bonito; las cosas sin riesgo no valen mucho. Me siento muy privilegiado, y mis compañeros de colegio, con los que todavía me veo, se sienten muy orgullosos de que un compañero de ellos aparezca en pantalla. Es una sensación de “yo también puedo” (…). Mis hijos están muy nerviosos con este debut, algunos más que otros (risas).
-Ambos llevan años apostando por la comunicación científica. ¿Cómo ven el estado de este tema en el país?
-MR: Creo que ha avanzado mucho respecto a cuando yo partí, en 2011. Antes no habían espacios, más allá de los medios. Falta todavía, pero tenemos espacio donde se pueden hacer producciones, leer o escuchar radio o podcasts. A la gente le interesa saber de ciencia pero no porque es algo políticamente correcto de decir. Las personas se preguntan; ya no estamos como autómatas aceptando todo lo que nos dan, en temas como IA o tecnología, por ejemplo. Nos cuestionamos también y eso es producto de que existen espacios de comunicación de la ciencia y periodismo científico. Falta, obviamente. Una quisiera que el canal público tuviera su programa, como era en los 90 o a principios de los 2000. Han surgido formatos alternativos, como radios online dedicadas a las ciencia, o podcasts de personas independientes.
-NL: Ha proliferado la comunicación de la ciencia, pero falta que los editores de las noticias -en los medios- consideren la información científica como noticia. Muchos editores la consideran como magazine.
“MayorMente” se lanzará el miércoles 3 de enero, a las 17:45 horas, en un evento que se realizará en Casa Central de la UC (Aula Magna Manuel José Irarrázaval). La entrada es liberada, previa inscripción en este enlace.
Esta iniciativa es financiada por el programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, y su principal público son las personas mayores. El estreno de la serie se realizará el 4 de enero, a las 21:30 horas, por el Canal 13C. El primer capítulo será sobre inteligencia artificial y contará con tres repeticiones: viernes a las 12:00 horas, domingo, 21:30 horas y lunes a las 16:30 horas. Posteriormente, los capítulos estarán disponibles en plataformas de acceso liberado en www.13c.cl
Revisa la primera temporada.