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Migraciones forzadas y esclavitud en América: historias de desarraigo y resiliencia son dadas a cono


¿Continúa existiendo la situación de esclavitud en la actualidad? Es una de las preguntas que responde el académico del Instituto de Historia UC, Jaime Valenzuela, en entrevista sobre el libro recientemente editado, “América en diásporas. Esclavitudes y migraciones forzadas en Chile y otras regiones americanas (siglos XVI-XIX)”.

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photo_camera Archivo UC

El fenómeno de la esclavitud quizás suele ser más asociada a personas afroamericanas que a indígenas, sin embargo son múltiples los casos registrados durante largo periodos desde la conquista en América. Sobre este tema trata el libro “América en diásporas. Esclavitudes y migraciones forzadas en Chile y otras regiones americanas (siglos XVI-XIX)”, recientemente publicado y cuya edición estuvo a cargo del académico de Historia UC, Jaime Valenzuela, quien también escribe en el libro.

La publicación forma parte de un proyecto Fondecyt sobre migraciones indígenas, orientado especialmente a aquellos mapuches capturados en la guerra de Arauco, situación que condujo a migraciones forzadas de indígenas. Valenzuela explicó que la publicación se concretó tras la realización de un seminario en 2011 donde participaron investigadores de diversas disciplinas.

En el contexto del seminario, relata el historiador, un rabino se refirió a la “diáspora”, concepto que fue utilizado en el libro. “Recupero ese concepto y lo asocio a otros movimientos y circulación. De ahí surgió idea del libro”, explicó y agregó que en ese entonces se dio cuenta de que se había abordado mucho la esclavitud afroamericana o afrodescendiente, no asó la esclavitud indígena.

En definitiva, Valenzuela decidió combinar esclavitud y migración: “esclavitud como resultado de la migración forzada o que termina en trabajos forzados”. Este libro, manifestó el académico, es una selección para complejizar el horizonte de investigación sobre esta temática poco abordada.

- Es cierto que la esclavitud en América Latina puede ser más asociada a países como Brasil, por ejemplo, con afrodescendientes ¿Por qué este tema es tan desconocido para la población en Chile? 

En términos de la esclavitud africana hay países que recibieron mucho más esclavos y que generaron industrias de plantación. Pero el Río de la Plata en Buenos Aires, por ejemplo, también fue un destino  migración de esclavos africanos. En Chile llegaron más a Santiago, en el siglo XVII incluso hubo más cantidad de niños negros que indígenas bautizándose. Hay muchos esclavos o descendientes de esclavos en esa época. 

La mayoría de los habitantes en Santiago tenía uno o dos esclavos, no era que se concentraran en algunos amos. Casi todos compraban uno para que les ayudara, pero como se concentró en cortos periodos de tiempo se diluyeron en el mestizaje. Nuestra sociedad tiene mucha presencia genética africana, pero no en ese color de piel, por eso nos sorprende la migración haitiana. 

Lo que menos se ha sido abordado es la migración de indios por la guerra de Arauco, de indígenas mapuches y huilliches. Los historiadores que estudiamos la Colonia sabemos, pero no estaba abordado.

Es un tema muy importante no sólo por el uso de mano de obra forzada indígena o el ámbito económico, sino también la política, lo social y lo étnico. Porque implicó la migración forzada de centenas de indígenas de La Araucanía u Osorno a llanos de Santiago o al valle Aconcagua. Chile colonial es una permanente mapuchización del Chile central. Llegan oleadas de indígenas, los mapuches inciden étnicamente en la formación del chile colonial de manera muy masiva. 

-¿De qué manera “justificaban” esta esclavitud? ¿Eran considerados inferiores los indígenas?

La monarquía española había suspendido la esclavización de los indios desde muy temprano en el S XVI, las Antillas fue devastada y se les estaban acabando todos los indígenas para trabajar. Se mantuvo una visión de que había que evangelizarlos, obligarlos a trabajar, pero por encomienda o tributos. Esto salvo en regiones que se mantuvieran hostiles a la soberanía del rey, como el Río de la Plata o el norte de México. En algunos momentos se autorizaba la esclavización, o se estimaba que algunos merecían la muerte por rebeldes, y a cambio de perdonarles  la vida los esclavizaban, los obligaban a trabajar, los deportaban. 

La esclavización no era solo para mano de obra, sino para quebrar sus comunidades y también desarraigarlos. Es una consecuencia política también lo que se buscó. En el caso de La Araucanía se decretó la esclavitud legal desde 1608 hasta fines del S XVII. Los indios eran capturados en la guerra decían.

-El libro parte con la idea de que la situación de esclavitud sigue existiendo. Pensando en la totalidad de los artículos del libro ¿Cuáles son las prácticas que se siguen perpetuando?

Dentro de los aspectos transversales del libro que se alinean con su pregunta, está el tema de la mujer y los niños. Todos los informes sobre situaciones de esclavitud moderna, trabajadores forzados en países del oriente, manipulación de personas, tráfico sexual o lucro con personas; normalmente tiene relación con el género femenino y con niños. 

El libro da cuenta de que la situación de esclavitud en el mundo afromestizo y el mundo indígena tiene que ver con mujeres y niños, pues al parecer son “más fáciles de domesticar” o capturar, o son parte del servicio. En siglo XIX desde La Sierra se traen niños para servir a personas de clase alta en Lima. En La Araucanía también, en la república O’Higgins traen niñas para servidumbre, quizás qué puede haber pasado ahí. En la llamada pacificación de La Araucanía también. Se ve una conexión con el presente hasta los años 60 por ejemplo, con las empleadas domésticas del sur, cuando son adolescentes.

Es algo más sutil que implica traer a las “chinitas” que se ven desde la época colonial. Se usaba en la época, se les criaba, eran sirvientes y terminaban siendo empleadas de puertas adentro. No es esclavitud, pero es una situación de dominación, donde se paga salario, pero hay dependencia. No es una persona autónoma. Así, se puede proyectar a los esclavistas a quienes traen a servir en el SXX.

-En el artículo que Ud. escribe en el libro se aborda la lucha de cinco mujeres indígenas que litigaron en la justicia, ¿son casos excepcionales?

Entre hombres y mujeres hay 140 casos. Es excepcional, igual. Hay 140 indígenas que logran plantarse ante el tribunal, que es como la corte suprema, suele ser gente que no sabe escribir. Seleccioné cinco casos porque son mujeres, me interesaba tema de género, y corresponden a épocas diferentes. Surge la idea de ir aboliendo la esclavitud. La mayoría de esas mujeres fueron capturadas muy pequeñas. 

- Si pudiera hacer balance de la publicación, ¿cuáles son las situaciones más deshumanizadoras a nivel de esclavitud en distintos territorios? 

Primero hay un tema con las fronteras y las tierras. Buena parte de las esclavitudes se generan en situaciones bélicas donde alguien intenta controlar a otro en su territorio, y eso implica que hay una lógica de captura. Los capturados están inermes y vulnerados por el capturador. Guerras fronterizas, fragilidad y vulnerabilidad de los sujetos y el tema de la cadena de tráfico son tópicos comunes. 

Pese a que uno tiene empatía como historiador, se genera objetividad, mi empatía se da mucho con las mujeres indígenas que buscan su libertad. También hay captura y circulación forzada que implica alejamiento de regiones, desarraigo. Imagino a los niños expectantes, que llegan a “Marte”, Santiago es Marte, es un mundo que desconocen. Hay artículos que trabajan las formas de resistencia ante la justicia y en el contexto republicano se dictan normas de esclavos y procesos de transición.

- ¿Y en esta resistencia se dan casos como el de Lautaro que nos enseñan en el colegio, que aprende de Pedro de Valdivia, por ejemplo?

Sí y viceversa también. Uno imagina que son los españoles los que capturan a los mapuches, pero en realidad también pasa que hay otros mapuches que capturan mapuches. En la esclavitud africana no van los portugueses al interior, ellos se quedan en la costa, establecen lianzas con otros y ellos van a capturar, no hay consciencia de raza. Indios amigos capturan, es una perversión de la guerra. Es una dinámica muy fuerte que forma parte de estas tensiones. 

La guerra de Arauco terminó muy tempranamente en la conquista, pero se transformó en guerra de guerrillas y en la captura indios para venderlos hacia el norte

-¿Cuáles son los principales objetivos de esta publicación?

Es un libro eminentemente académico, con investigaciones de punta, muy originales. Estoy contento con estos quince trabajos, pues representan mucho avance historiográfico en estos temas. Lo veo como un libro de consulta académica y también como una apertura de puertas para instalar estos temas en la discusión: migración y conflicto mapuche.

El tema migratorio es muy pasional, se maneja con datos, información estadística actual, discurso religioso, discurso integracionista. Falta un discurso a largo plazo, que muestre desarraigo, resiliencia, inserciones, relaciones con otros, redes con otros, que generan sociabilidad desde un desarraigo individual y logran recrear un mundo. Son también fenómenos que le pasan al inmigrante haitiano actual. No es que haya similitudes, pero le da contexto. Espero que la publicación impacte a nivel social y político como elemento más de análisis y perspectiva histórica.

 

 

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Violeta Bustos, Dirección de Comunicaciones, vsbustos@uc.cl


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