Ministerio de Ciencias: grandes tareas y responsabilidades que no pueden ser postergadas

En agosto de este año, -es decir hace ya cuatro meses-, se publicó en el Diario Oficial la ley 21.105 que crea el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. Se estableció así el marco para estructurar, coordinar y promover las actividades de las ciencias, humanidades y tecnologías a fin de contribuir al desarrollo sustentable y al bienestar de nuestra población. De acuerdo con la ley -escribe el rector en una carta que publicó La Tercera, este 9 de diciembre-, el ministerio es el encargado de asesorar y colaborar con la Presidencia de la República en el diseño, formulación, coordinación, implementación y evaluación de las políticas, planes y programas destinados a fomentar y fortalecer las ciencias y humanidades con el propósito de contribuir al desarrollo, incrementando el patrimonio cultural, social y económico del país. “Grandes tareas y responsabilidades para realizar por parte de este nuevo Ministerio”, apunta.

Con el fin de asumir los desafíos que se presentan, “es crucial que el país pueda incrementar la inversión pública y privada, para poder destinar así nuevos recursos a estas tareas”, sostiene la autoridad. Agrega que esto incluye nuevos proyectos de investigación; potenciar la formación doctoral; la reinserción de investigadores jóvenes; la implementación de equipamiento tecnológico mayor; la formación de nuevas redes internacionales; la instalación de centros de innovación internacional con fuerte vinculación al sector productivo; entre otros.

Según Ignacio Sánchez, es fundamental el apoyo a las artes y humanidades, asegurando tener material bibliográfico de frontera y un activo intercambio académico. Se debe enfatizar el desarrollo regional, con el fin de descentralizar la actividad científica. Además, afirma que es crucial la creación de programas de educación y difusión de las ciencias en la etapa escolar y en la sociedad, que permita un futuro sustentable en investigación. “Es urgente iniciar las tareas del ministerio, con los recursos necesarios para poder desarrollarlas”, dice.  Y agrega que  “en estos cuatro meses no se ha visto el sentido de urgencia que se requiere. Las Ciencias y Humanidades no pueden ni deben ser postergadas”.

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