Misiones y Trabajos de Invierno 2024: Compartir en comunidad

Para Agustín Peters, las misiones eran algo nuevo. En su colegio suele hacer trabajos sociales, que tienen mucho que ver con apoyo en cosas concretas, pero en la UC pudo realizar una ayuda que va mucho más allá: compartir, conversar, encontrarse con el otro. 

Agustín, quien cursa cuarto medio en el colegio Nuestra Señora del Camino, forma parte de los jóvenes del proyecto Siembra UC. Este proyecto de la Pastoral UC se conforma por escolares que van a misiones en compañía de algunos universitarios que los van guiando. El grupo de Agustín estuvo misionando en Lo Vásquez (Región de Valparaíso). 

"Yo tenía una formación ignaciana, donde no eran exactamente misiones lo que hacíamos. Pero ahora he aprendido bien lo que es misionar, es un aprendizaje gigante. Los trabajos del colegio tienen un enfoque más social, hemos ido a un hogar y también hemos trabajado con Techo. Ha sido trabajo como más físico, pero lo que me gusta de las misiones es que tienen un entorno mucho más espiritual, son una ayuda mucho más espiritual. Ambas cosas son muy buenas, pero al juntarlas es mucho mayor el aporte y es mayor el enriquecimiento que uno tiene”, comparte Agustín. 

“Por ejemplo, nosotros visitamos a la señora Nancy. Ella tiene alrededor de 80 años y tiene problemas en las caderas, entonces le cuesta mucho caminar y nos mostró que se estaba inundando su casa. Le ayudamos a reparar la acequia por la que se salía el agua, pero también hablamos con ella, compartimos mucho y aprendí mucho. Pudimos complementar el trabajo con la misión”, cuenta el estudiante. 

En Siembra UC cada día se hace oración y se preparan para las misiones rezando y compartiendo entre todos los jóvenes que forman parte de la misma zona. "La experiencia en comunidad para mí es de lo más importante. Es una comunidad muy linda de gente joven como uno. Al menos yo no sabía que había tanta gente como uno, que comparte la misma creencia, la misma fe y al final esté dispuesta también a venir para acá a misionar”, recalca el joven. 

"Lo que me gusta de las misiones es que tienen un entorno mucho más espiritual, son una ayuda mucho más espiritual. Ambas son muy buenas, pero al juntarlas es mucho mayor el aporte y es mayor el enriquecimiento que uno tiene” - Agustín Peters de Siembra UC. 

Capillas nuevas para Villa Alemana y Dollinco 

Margarita y Carlos Pulgar viven en Villa Alemana (Región de Valparaíso). Los incendios de febrero pasado quemaron su casa y la capilla que quedaba frente a ellos. Por el momento viven en una casa de emergencia y desde ella le han ofrecido ayuda a los jóvenes de Trabajo País que fueron a reconstruir la capilla. Han vivido tiempos muy difíciles, pero se ven tranquilos al conversar. 

“Nos vinimos a vivir acá hace 32 años. Yo estaba encargada de la capilla hasta el incendio. Desde esa fecha nos juntamos igual todos los domingos a hacer una liturgia, aunque no tengamos capilla. Una vez que esté lista queremos seguir con lo mismo, haciendo la liturgia, la misa y lo que más se pueda. Va a haber que armarla completa. O sea, por dentro. Hay que ponerle las bancas, el altar, todo. Va a haber que partir con todo eso una vez que esté lista”, comenta Margarita.  

Mucho más al sur, en Dollinco (Freire, Región de la Araucanía), también se hizo presente el proyecto Trabajo País, donde se construyó una nueva capilla para la comunidad, a lo largo de diez días de trabajo. 

Mercedes Malleo Huinca, quien pertenece a la comunidad de Dollinco, comparte: “Para nosotros, esto de verdad es un sueño. Me siento feliz, me siento contenta porque es un regalo maravilloso. Y ver a estos jóvenes con tanta energía me da más alegría aún, porque siento que los jóvenes sí están. Aquí está realmente actuando el Espíritu Santo como dice el nombre de nuestra capilla. Y realmente me siento muy contenta, muy agradecida”. 

Por su parte, el diácono Rodolfo Arriagada Alcaman agradeció al grupo de voluntarios: “Es una gran alegría, una alegría en el Señor, que hoy día que siempre decimos en nuestra Iglesia que los jóvenes escasean, pero Dios nos ha dicho lo contrario, hay muchos jóvenes que hoy día trabajan para su obra y nosotros estamos muy contentos por eso. Es Dios quien nos va llamando y va llamando a cada uno de estos jóvenes para el servicio del Señor. A Él nunca le van a faltar pastores para su rebaño”.

Finalmente, el sacerdote Agustín, de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, explica que esta capilla es muy relevante para la zona, porque es un espacio en el cual se unen culturas muy diferentes: “Estamos muy agradecidos por este trabajo, porque la capilla para nosotros es muy significativa, es un lugar sagrado. Es un lugar que une a mucha gente, un espacio intercultural donde se juntan mapuche, no mapuche, chilenos y extranjeros. Es un lugar inclusivo". 

Con nuevas capillas y también nuevas amistades, concluyeron estos diez días de misiones y trabajos de invierno. Días en los que se compartió el frío, el sueño, el cansancio y el hambre. Pero también se generaron relaciones nuevas entre personas que antes no se conocían y han quedado con un vínculo duradero que permanecerá en el ámbito espiritual que compartieron por más de una semana. 
 

* Te invitamos a ver esta galería de imágenes tomadas por César Cortés Dellepiane, fotógrafo de la Dirección de Comunicaciones:

Enlaces de interés:

• 1.500 jóvenes se movilizan por Chile en búsqueda del diálogo, el encuentro y el compartir
• Trabajo país se hace presente en Ciruelos
• Voluntarios de Trabajo País continúan construcción de Capilla Sagrado Corazón en Poduco Alto
• Misiones y trabajos UC 2024: 34 jóvenes voluntarios de Trabajo País construirán Salón Parroquial en Cochamó