Nueva investigación busca cambiar paradigmas de la cardiología
Lo que partió como una tesis de postgrado del doctor Gonzalo Martínez, académico de la División de Enfermedades Cardiovasculares de la Facultad de Medicina UC, y otros investigadores de la Universidad de Sidney, hoy es considerado un trabajo pionero a nivel mundial que tiene como objetivo establecer cómo la Colchicina puede disminuir la inflamación de la Placa Aterosclerótica, causante de los infartos al corazón.
En Chile las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte. En general, cuando una persona sufre de un infarto, posteriormente debe tomar una serie de medicamentos, pero a pesar de ello, siempre existirá un 20% de posibilidades que se vuelva a producir un nuevo episodio en el mediano plazo.
De modo, que los tratamientos existentes hasta ahora, aunque son efectivos, no tienen un 100% de seguridad en su respuesta.
Clásicamente, los infartos al corazón se producen porque una placa de ateroma, compuesta por colesterol y células inflamatorias, va creciendo hasta que se rompe y al suceder esto, se adhieren las plaquetas, generando así un coágulo.
Este coágulo puede tapar una arteria produciendo un infarto. El manejo médico habitual frente a estos episodios es el uso de aspirina, por ejemplo, que está destinada a disminuir la acumulación de estas plaquetas, para que no se formen estos coágulos.
“No obstante, hace unos 10 años, ya, nos dimos cuenta de que más importante que la producción de este tapón de plaquetas, o tan importante como eso, es la cantidad de inflamación que tienen estas placas, ya que entre más inflamadas están, existen más posibilidades que crezcan, que se rompan y se tapen las arterias. De tal manera, darles medicamentos antiinflamatorios, como es el caso de la Colchicina, que hoy estamos investigando, puede ser de gran utilidad”, indicó el doctor Martínez, académico de la Universidad Católica, quien junto a otros docentes está cambiando la forma en que usualmente se abordan las enfermedades cardiovasculares.
¿En qué consiste el trabajo liderado por el doctor Martínez?
El proyecto nació entre 2013 y 2014, cuando el académico realizaba su Master of Philosophy en la Universidad de Sidney.
“Fue así que me dediqué a estudiar la biología vascular, en particular las arterias coronarias, junto a un equipo liderado por los doctores Sanjay Patel y David Celermajer. Nos centramos en particular en ejecutar un acucioso análisis de la Colchicina, un medicamento muy común que se utiliza en general para la gota”, explicó el especialista.
De esta manera, el grupo de académicos hizo diversas pruebas con el fin de observar si este medicamento tenía algún rol en disminuir el crecimiento y la inflamación en las placas de ateromas, que son en el fondo las que producen los infartos en el corazón.
Hoy, con cuatro publicaciones a cuestas, el grupo se encuentra en una etapa intermedia en la investigación. Ya tienen certeza que la Colchicina tiene un rol fundamental en la disminución de la inflamación del corazón en los pacientes que habían sufrido infartos. No obstante, esperan continuar por dos vías.
“Primero, usar modelos animales, lo que nos va a permitir ver en vivo cómo actúa este medicamento en las arterias. Por otro lado, esto tiene que estar acompañado por una parte más clínica en seres humanos, que permita observar en imágenes cómo se van modificando las placas de ateromas con el uso de este medicamento”, indicó Martínez.
La investigación liderada por el doctor Gonzalo Martínez constituye una revolución a nivel mundial actualmente, a pesar de que hay otros dos grupos que están trabajando también en esta línea de investigación.
“En nuestro caso nos hemos enfocado en saber por qué este medicamento puede ser beneficioso para tratar a pacientes que sufren un infarto y además, a futuro, nuestro principal desafío es intentar generar una Colchicina mejor, un medicamento modificado, que sea mejor tolerado por los pacientes”, finaliza el académico.