Obra Corazón Gigante promueve la generosidad en niños y niñas
La adaptación del clásico "El Gigante Egoísta, del autor Oscar Wilde, ganó fondos de la Pastoral UC y la Vicerrectoría de Investigación para presentar una propuesta teatral que combina marionetas, música en vivo y una escenografía móvil.
En el patio de campus Oriente, con muchos niños como público, se presentó por primera vez "Corazón Gigante", una adaptación teatral del icónico cuento "El Gigante Egoísta". Este proyecto, diseñado para toda la familia, busca resaltar valores como la generosidad, la inclusión y la conexión armónica con el medioambiente.
Apoyado por el Concurso de Creación y Cultura Artística 2024 de la Vicerrectoría de Investigación, y el XXI Concurso de Investigación y Creación para Académicos de la Pastoral UC, esta obra retrata la transformación del gigante tras abrir su jardín a los niños. La historia es llevada a escena con una innovadora propuesta que combina marionetas y música en vivo sobre el Teatro Móvil Magdalena, un carromato que convierte cualquier espacio en un teatro al aire libre. Este formato permite que la obra llegue a diferentes comunidades, eliminando barreras de acceso al arte.
Detrás de esta iniciativa se encuentra un destacado equipo creativo, encabezado por Claudia Echenique, dramaturga y profesora de la Escuela de Teatro UC, el compositor y productor técnico Benjamín del Río; la actriz y productora Francisca Valenzuela; y los jóvenes talentos Santiago Macchi y Gabriela Grandy. "Corazón Gigante" no solo busca entretener, sino también invitar a reflexionar sobre el poder transformador del amor y la generosidad en nuestras vidas.
Claudia Echenique, directora de la obra, explica por qué eligieron El gigante egoísta como historia. “Yo siento que tenía una deuda con Oscar Wilde, que a mí me parece una figura de la literatura sumamente interesante, quien además de ser un dramaturgo extraordinario escribe cuentos para niños realmente hermosos. Él hace un giro en su vida espiritual, deja de ser un dandee en la Inglaterra victoriana que vivía en el mundo de la fama. Después de pasar por la cárcel, tuvo una transformación espiritual bien profunda y creo que esos cuentos reflejan muy bien su preocupación por el más allá, la preocupación del amor por la primera infancia, la preocupación por la trascendencia de la vida”.
Según la académica, esta obra ayuda a que los padres dialoguen con los hijos con respecto a la muerte y con respecto a esos temas que son más bien tabú en nuestras sociedades. “Es un aporte para la primera infancia y para la familia el poder plantear un espacio de comunicación donde vean una obra de teatro para luego conversar con sus hijos acerca de la vulnerabilidad de la vida y de la fragilidad de todo”.
“Es un aporte para la primera infancia y para la familia el poder plantear un espacio de comunicación donde vean una obra de teatro para luego conversar con sus hijos acerca de la vulnerabilidad de la vida y de la fragilidad de todo” - Claudia Echenique, directora de la obra
La directora cuenta que sintió la motivación de hacer algo muy bello y muy delicado: “Me parecía muy interesante trabajar la delicadeza, trabajar los colores pasteles, trabajar con muñecos”. Y resalta que la obra transmite el valor de la generosidad: “Es muy bonito trabajar con este gigante que cambia de tono, que es muy egoísta y después logra ver que la belleza está en la infancia y que los niños son las flores más lindas de su jardín. Lo otro que es bonito es el valor de la comunidad, la comunidad infantil, que uno solo no consigue nada, y por muchas cosas que uno tenga, si uno las disfruta solo, si uno las tiene para uno mismo y no es capaz de compartir, no tiene mucho sentido. Entonces creo que estamos en un mundo tremendamente egoísta que necesita mucha solidaridad y vamos compartiendo ese mensaje con este carro móvil que va rodando por distintas partes”.
Llegar a todos los rincones
Francisca Valenzuela, productora de la obra, relata que se llevó la obra a escuelas con alto índice de vulnerabilidad y a comunidades con poco acceso a la cultura. “El corazón del teatro itinerante tiene que ver con recorrer espacios que comúnmente no tienen acceso a este tipo de actividades, y como esta obra está dirigida a la primera infancia lo lógico era llevarla a escuelas que de lo contrario no tendrían la posibilidad de verla. En Campus Oriente tuvimos la primera función e invitamos al jardín infantil del campus, al Centro UC para el Síndrome de Down y al Jardín Infantil Dinopola del Sol de Padre Hurtado, quienes viajaron desde muy lejos para conocer el campus y ver la obra”.
En palabras de la productora, este último jardín infantil no tiene la infraestructura para que el carro pueda entrar en sus dependencias, por eso no podían recibirlo para contar con la obra.
Posteriormente el proyecto hizo una itinerancia por escuelas y espacios comunitarios de la comuna de Conchalí donde se encontraron con niños que nunca habían visto una obra de teatro o algo similar, logrando más de 600 espectadores de todas las edades. “Dentro de la gira, llevamos la obra a una escuela diferencial que, además del alto índice de vulnerabilidad, tiene estudiantes con diagnósticos múltiples y, por lo tanto, se les suele excluir de este tipo de oportunidades. Por lo mismo el equipo docente estaba muy agradecido”, detalla.
“Es muy concreto cómo este tipo de teatro democratiza el acceso al arte. Nosotros lo disfrutamos mucho porque también, nos damos cuenta cómo las personas se maravillan con el hecho de que un teatro itinerante llegue a su territorio y lo transforme convirtiéndolo en un teatro al aire libre. Creemos que es importante que los más pequeños tengan experiencias artísticas que promuevan el compartir, la creatividad y en este caso particular, también el contacto con la naturaleza. Al estar al aire libre los niños más pequeños no se sienten restringidos a una silla, sino que pueden moverse con libertad, conectar con el espacio, escuchar a los pajaritos, disfrutar del parque, y encontrarse con sus comunidades en un ambiente cariñoso, alegre y creativo”, destaca la productora.
"Es muy concreto cómo este tipo de teatro democratiza el acceso al arte. Nosotros lo disfrutamos mucho porque también, nos damos cuenta cómo las personas se maravillan con el hecho de que un teatro itinerante llegue a su territorio y lo transforme convirtiéndolo en un teatro al aire libre" - Francisca Valenzuela, productora de la obra
Con respecto a la reacción del público, les gustan mucho los personajes que van apareciendo y la música que los acompaña. “Es muy lindo verlos desde el escenario tan conectados con lo que les estamos transmitiendo, tan atentos a pesar de su pequeña edad. Cuando termina la función les preguntamos qué fue lo que más les gustó o cuál fue su personaje favorito, y aunque no todos tienen una opinión verbal, sus reacciones siempre expresan alegría y asombro. Y quedan felices cuando, al terminar la obra, el gigante se acerca a ellos, les da la mano y los invita a subirse al Teatro Móvil a tomarse una foto”, concluye Francisca.
Corazón Gigante se presentó recientemente, el 23 de noviembre, en el Parque San Borja como parte de las actividades que organiza la Pastoral UC para prepararse para el tiempo navideño. Además, el proyecto continuará su itinerancia por escuelas y espacios municipales incluyendo al Colegio Jorge Otte para niños sordos. Entre el 9 y el 19 de enero de 2025 se realizará una temporada para público general en Campus Oriente, de jueves a domingo.
Para ver novedades de la obra, testimonios del público y más, sigue el Instagram @obra_corazon_gigante.