Pastoral UC dio inicio a su nuevo año de trabajo con llamado a aportar a la sociedad

Invitados a encontrar la propia vocación, aportar a la sociedad desde las diferentes labores y profesiones y forjando la caridad, los agentes pastorales de la Universidad, estudiantes, académicos, administrativos y profesionales renovaron su compromiso con la misión evangelizadora con una Misa celebrada por el Arzobispo de Santiago y Gran Canciller UC, Monseñor Fernando Chomalí, en la iglesia del Sagrado Corazón del Campus San Joaquín. La actividad se realizó en el marco del Inicio de Año de la Dirección de Pastoral y Cultura Cristiana.

“La primera pastoral, la más importante, no es hacer cosas católicas, es vivir cristianamente la vida cotidiana. Vivir cristianamente las ecuaciones diferenciales, vivir cristianamente Cálculo 1, vivir cristianamente econometría. Tal vez, en una tendencia exitista creemos que la Pastoral se la juega si hace muchas cosas y la verdad es que lo más importante es dar un testimonio cristiano. Porque los jóvenes, como decía un filósofo griego, le dan mucho más crédito a lo que ven que a lo que oyen”, manifestó Monseñor Chomalí.

“La identidad, misión y carácter de la universidad deben ser fácilmente reconocibles, lo que implica que los miembros de la UC sean coherentes en su discurso” - rector Ignacio Sánchez

Asimismo, agregó que la pastoral universitaria está en el corazón de la vida de la universidad y de la Iglesia, y tiene una sola misión, que es anunciar a Cristo. “Un católico sabe lo que tiene que hacer: Amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. Y nuestro prójimo está al lado; al que le cuesta las matemáticas, le enseño; al que le cuesta una materia, me preocupo de él. Estamos llamados a ser el buen samaritano y hacerle a los demás lo que queremos que nos hagan y no hacerle a los demás lo que no queremos que nos hagan. Es una ética muy sencilla, pero ¡por Dios que estamos lejos en nuestra vida y en la vida de la sociedad!”.

Acogiendo las palabras del Arzobispo de Santiago, el Pbro. Jorge Merino, Capellán Mayor de la UC, destacó que “siempre nos hace bien reunirnos, juntarnos, y por eso este Inicio de Año Pastoral 2024 lo iniciamos con una Eucaristía, y así encomendar nuestro trabajo pastoral en su sentido más profundo, que es renovarnos en la misión, animarnos entre todos, entre los distintos representantes de los académicos, administrativos, profesionales y estudiantes, animarnos para que este año podamos evangelizar y llegar a tantas personas que necesitan del mensaje de Cristo”.  

Pastoral con identidad

El rector Ignacio Sánchez, por su parte, agradeció la labor de la Pastoral en la vida de la Universidad, enfatizando en que “la identidad, misión y carácter de la universidad deben ser fácilmente reconocibles, lo que implica que los miembros de la UC sean coherentes en su discurso”.

Respecto a ello, Ángela Parra, directora de la Pastoral UC, detalló que el trabajo pastoral se orienta en tres énfasis: Permear de identidad católica la cultura UC; acompañar el discernimiento de los estudiantes UC; y la sustentabilidad de la Pastoral UC; todo eso teniendo siempre a Cristo en el centro. 

“Esto responde a la Iglesia, ya que estamos trabajando mancomunadamente en reencantar a los jóvenes con la Iglesia y trabajar en su búsqueda de sentido y vocación. Y también en realizar todas estas actividades en un camino sinodal, con participación de nuestros miembros y respondiendo a las necesidades reales de la comunidad”, destacó la directora de la Pastoral UC.

Para llevar a cabo lo anterior, sostuvo Ángela Parra, es esencial el trabajo de los agentes pastorales en la universidad. “Es imposible llegar a una comunidad de casi 60.000 miembros sin la ayuda de las personas que están in situ en cada uno de los territorios. Por lo mismo, agradecemos el trabajo de cada representante académico, profesional, administrativo y estudiantil; porque son nuestros brazos y corazón en la búsqueda de una Universidad que pueda vivir su fe de manera activa y comunitaria”.

Finalmente, el Gran Canciller UC hizo un llamado a los presentes a poder escuchar la voz de Dios y poder responder al plan que Él tiene para cada uno. “Yo estoy seguro de que en este lugar hay vocaciones sacerdotales y religiosas, y matrimoniales. Este tiene que ser el lugar de la respuesta a las grandes preguntas, y una de las grandes preguntas es justamente la vocación”.