Pedro Pablo Rosso recibió grado académico Doctor Scientiae et Honoris Causa
La autoridad académica obtuvo este reconocimiento por su notable contribución, a nivel nacional e internacional, en la nutrición pediátrica y en la Educación Superior.
En una solemne ceremonia realizada en el Salón de Honor de la Casa Central, el Rector Emérito Pedro Pablo Rosso recibió el grado académico Doctor Scientiae et Honoris Causa. Este grado se otorga a quienes han obtenido el reconocimiento público por sus relevantes contribuciones al país en los ámbitos del saber o de la cultura. Y también a quienes hayan recibido un reconocimiento mundial por su contribución al patrimonio cultural de la humanidad.
La actividad contó con la presencia del Gran Canciller de la UC, Cardenal Ricardo Ezzati, el rector Ignacio Sánchez, el comité directivo de la UC, académicos, funcionarios y familiares del Rector Emérito.
En su discurso, el rector Ignacio Sánchez destacó la trayectoria profesional, médica y académica del ex rector Rosso: "La distinción se le otorga por su notable contribución a nivel nacional e internacional en el ámbito de la nutrición pediátrica y en el ámbito de la Educación Superior. Se reconoce su brillante trayectoria académica tanto a través de la investigación como en la docencia médica y la gestión universitaria”.
“La comunidad UC primero lo conoció como alumno de la Facultad de Medicina, de la cual llegó a ser su decano en la década de los años 90, habiendo ocupado cargos previamente como docente o como Secretario Ejecutivo de la Comisión de Investigación Científica y Director del Centro de Investigaciones Médicas”, expresó Sánchez.
“Luego que don Juan de Dios Vial dejara la rectoría el año 2000, el 11 de marzo de ese año asumió Pedro Rosso, convirtiéndose en el décimo rector de nuestra universidad. Promocionó fuertemente un nuevo plan de desarrollo para la universidad, el que contempló el desarrollo de la formación general en todas las carreras, la creación de College, el incremento significativo de la infraestructura docente y de investigación, un aumento de la investigación en todas las áreas, el impulso al desarrollo del doctorado y la internacionalización de la UC”, recalcó Sánchez.
Por su parte, Nicolás Velasco, director de Educación Continua UC, describió algunas cualidades del Rector Emérito: “Toda aventura por el conocimiento y el crecimiento espiritual que él ha emprendido, ha sido siempre cosa seria. De hecho, no hace nada en forma superficial. Si es católico es porque lo es plenamente, convencido, de corazón y cabeza, de fe cultivada con profundidad y esmero. Si quiere mejorar su latín, no solo compra un diccionario; traduce a Catulo. Si se interesa por la observación de aves; primero las observa, estudia libros, luego las pinta y por fin escribe él mismo un libro. Es, por último, la única persona que conozco que se haya hecho experta en el manejo de una computadora leyendo, detalladamente, los gruesos manuales de la máquina”.
Como parte de la ceremonia, la Secretaria General María Elena Pimstein leyó el decreto de rectoría que oficializa la entrega de este grado. Posteriormente el galardonado procedió a firmar el libro de oro, el cual recopila las firmas de aquellos que han recibido este grado por parte de la UC.
El ex rector Pedro Pablo Rosso, en su discurso declaró: "Desde que el rector Ignacio Sánchez me comunicó que se me entregaría este grado honorífico he sentido asombro y gratitud. Como nuestro idioma es escaso en superlativos para expresar gratitud, diré "Muchas gracias". Todo lo que me haya hecho merecedor de este grado honorífico lo debo a quienes me han apoyado y acompañado en este trayecto profesional y en mi vida".
A continuación mencionó detalladamente a los integrantes de su familia y a numerosos colaboradores y compañeros de labor. "Sus nombres están escritos en mi corazón de manera indeleble".
Posteriormente presentó una clase magistral titulada: "Dinámicas de desarrollo académico: Pontificia Universidad Católica de Chile se transforma en una universidad de investigación y doctorados (1967-2017)".
Al finalizar su clase, el Rector Emérito académico expresó emocionado: “Cada día, doy gracias a Dios por haberme puesto sobre este venturoso y apasionante camino universitario y de haber tenido el honor de servir y contribuir en alguna medida al progreso de esta entrañable Universidad Católica, Pontificia y de Chile. Como dijo, Albert Einstein: ‘Solo hay dos formas de vivir la vida: una, es pensando que nada es un milagro y la otra, creyendo que todo lo es’. En mi vida todo ha sido un milagro”.