Pensando la revolución digital desde y para Chile
La Cátedra Endowment de Desarrollo Digital Sostenible Entel marca la unión de la academia con la empresa para profundizar la investigación y docencia interdisciplinaria en torno a la digitalización, fenómeno que, si bien es planetario, demanda una reflexión desde los territorios. Temáticas como la ética, el derecho, la educación, y la ingeniería, entre otros, serán abordados.
Denominado también “tercera revolución industrial”, el proceso de digitalización que comenzó en la segunda mitad del siglo XX y que inició su veloz masificación hacia fines de dicho período, plantea cuestiones que superan con mucho lo técnico, y que aluden a aspectos centrales de la convivencia social, como lo son la ética, la política, el mundo laboral, la desigualdad, la educación y el derecho, entre muchos otros.
Todo ello llama a que esta transformación que la humanidad está viviendo –quizás la primera revolución que, en mayor o menor grado, ocurre simultáneamente a nivel planetario- sea conducida de modo sostenible, esto es, que sus implicancias para la vida sean positivas y de largo plazo.
Es en ese contexto que nace la Cátedra Endowment de Transformación Digital Sostenible Entel. Esta iniciativa permitirá que las fortalezas de ambas instituciones trabajen de forma conjunta para potenciar la generación y divulgación de conocimiento con perspectiva ecosistémica e interdisciplinaria en torno a esta materia.
“Con esta cátedra estamos aunando muchas voluntades y temáticas a las que la universidad le ha dado particular relevancia para los próximos años. Es una gran noticia que podamos inaugurar esta cátedra, y son grandes los desafíos que se abren para todos nosotros”, expresa el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez.
Por su parte, el prorrector de Gestión Institucional, Patricio Donoso, agrega que, a través de esta instancia, se espera profundizar “en la investigación, formación y también la discusión de ideas y propuestas que permitan un desarrollo digital sostenible, inclusivo y consistente. Busca además ser un ejemplo de esfuerzo filantrópico que refuerce la búsqueda del bien común”.
Antonio Büchi, gerente general de Entel, a su vez, destacó que esta iniciativa está alineada con el compromiso que tiene la organización con un progreso tecnológico que mejore la calidad de vida: “Como empresa tenemos una vocación de conectar a las personas y acercarles la tecnología, ayudando así a transformar la sociedad. El apoyo a esta cátedra está estrechamente alineado con la visión que tenemos para Entel y la forma en que desarrollamos nuestro quehacer. La docencia y el desarrollo de investigación en torno a los avances tecnológicos en el ámbito de la conectividad y la digitalización, y cómo estos cambian la sociedad de manera sostenible, es clave para entender que la tecnología es más que una moda, es de verdad un factor potenciador de oportunidades con amplio impacto social”.
En esa línea, la cátedra permitirá transferir conocimientos, potenciar la investigación y formar a los futuros líderes en temáticas relevantes para la sociedad y que impacten a nivel nacional e internacional. El proyecto considera, además, la realización de una serie de iniciativas de formación, la organización de ciclos de seminarios y webinars, y el trabajo de tesistas tanto de doctorado y magíster como del pregrado, entre otros. Para ello, se tiene planificado incorporar a la planta académica a un o una docente que lidere este proceso.
Tecnologías para disminuir la equidad
En un año y medio, el mundo vivió una inmersión digital que pudo haber durado años de no haber existido la pandemia del covid-19. Esta experiencia, a su vez, expuso con radicalidad el bienestar que este proceso puede brindar y también las injusticias que rodean su despliegue. Según el estudio Barómetro de la Brecha Digital Ciudadana, de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, el 73% de las personas encuestadas tienen dificultades para realizar teletrabajo, aprovechar la educación en línea, usar los servicios virtuales del gobierno, efectuar trámites de salud en línea y comercio electrónico. La consecuencia de esta realidad no es menor, dado que genera e incrementa desigualdades: significa, en el corto plazo, un menor acceso a información; en el largo, una merma en las perspectivas para desarrollar habilidades técnicas, cognitivas y profesionales.
“El desarrollo de nuestro país y del mundo pasa por la transformación digital, y hay que hacerlo bien, hay que hacerlo de una manera que asegure más equidad y no que asegure más inequidad, que es el problema de Chile. La transformación digital tiene que ayudar a reducirla”, afirma Ricardo Rosas, director general del Centro de Desarrollo de Tecnologías de Inclusión (CEDETi UC) y académico de la Escuela de Psicología.
Por su parte, el profesor de la Escuela de Ingeniería y director académico de la Cátedra Endowment de Transformación Digital Sostenible Entel, Marcos Sepúlveda, destaca cuatro ámbitos en los que enfocarse para lograr lo que plantea el profesor Rosas: accesibilidad y conectividad, alfabetización digital, desarrollar el capital humano, y contar con una amplia disponibilidad de trámites digitales.
Y explica: “El objetivo de una mayor accesibilidad y conectividad es que internet llegue a todos, como un servicio público básico para que nadie se quede debajo de los servicios que se pueden acceder online. El objetivo de aumentar la alfabetización a nivel escolar es que todas las personas estén preparadas para insertarse en la economía digital; esto debería ir acompañado de planes específicos para alfabetizar digitalmente a poblaciones que están más alejadas: adultos mayores, personas en zonas rurales, entre otras. Todo esto debe ir de la mano de planes para reconvertir laboralmente a las personas, para que puedan aprovechar las diversas oportunidades que se crean en la economía digital. Por último, que el gobierno y las empresas de servicio sean capaces de facilitar una mayor y directa interacción con las personas a través de servicios digitales, contribuye a que las personas visualicen que hay soluciones concretas a sus requerimientos a través de plataformas digitales”.
¿Por qué en Chile?
Naciones como Estados Unidos, constantemente sorprenden con tecnologías, dispositivos y servicios que cambian la vida alrededor del mundo. ¿Cuál es el aporte de Chile? Para Marcos Sepúlveda, el cobre, el litio, la salmonicultura, la energía solar, el hidrógeno verde y el desarrollo de semillas, entre otros, son ejemplos que ilustran las posibilidades que tiene Chile de ponerse a la vanguardia tecnológico-digital. “Para ello, se requiere un trabajo mancomunado entre la industria, las universidades -donde se puede desarrollar la investigación y creación de nuevas soluciones- y el gobierno, para identificar oportunidades, desarrollar el capital humano, investigación y nuevas tecnologías, y abordar en conjunto una estrategia de comercialización a nivel mundial”, precisa el doctor en Ciencias de la Ingeniería UC.
Ricardo Rosas, por su parte, plantea que lo que aún no está resuelto son las soluciones que hacen que la tecnología se transforme en un pilar del desarrollo; de ahí que el enlace con la educación sea tan importante: “Los países desarrollados han resuelto el problema tecnológico, pero la verdad es que las aplicaciones siguen siendo muy estándar, no hay verdaderas innovaciones en esto, entonces nosotros sí tenemos la posibilidad de innovar”.
De ética, fake news y datos
Las posibilidades de expresión que han abierto las redes sociales han sido muy aprovechadas por las personas. Ya no solo políticos, artistas o deportistas tienen la palabra: todos y todas pueden participar de un debate sin reglas. En ese poblado espacio conviven informaciones oficiales, opiniones, emociones y también -derechamente- rumores e informaciones falsas.
¿Qué rol juega aquí la ética? “La democratización de la información tiene los peligros que ya estamos observando con el bombardeo de información o de no-información o de incluso información falsa. Los gestores de contenidos tienen las condiciones para difundir sus mensajes o motivaciones a través de la red de manera rápida y sin mayores consecuencias”, dice Gabriela Arriagada, exalumna de la Facultad de Filosofía UC, Doctora (c) en Éticas Aplicadas de la Universidad de Leeds y directora de éticas aplicadas en Pensar en Red. Por ello, comenta que una importante contribución académica en esta materia debería apuntar a la transparencia de los procesos y de no ver a la tecnología como una “caja negra”, sino como un espacio donde también intervienen personas y que puede tener distintos usos y motivaciones.
Otro desafío ético apunta al acceso y transmisión de datos personales. Daniella Leal, académica del Instituto de Sociología, explica que el desconocimiento de las personas de cómo opera el mundo digital las hace susceptibles a vulneraciones de su información personal; de ahí que es clave avanzar en promover la transparencia. “Los procesos de digitalización también requieren de acompañamiento en cuanto al usuario final y de cómo éste se involucra con la transformación digital. Como el usuario muchas veces desconocedor de la técnica involucrada para los procesos, las instituciones que desarrollan y ejecutan estos procesos deben tener la responsabilidad de ser custodios de la privacidad de la información y su resguardo”, comenta la socióloga.
Estas y muchas otras temáticas serán abordadas por la Cátedra Endowment de Transformación Digital Sostenible Entel. Esta iniciativa se enmarca en el Proyecto Endowment UC, que busca expandir el quehacer de la Universidad Católica, entregándole sustentabilidad en el tiempo. El endowment, o fondo patrimonial, se utilizará para potenciar la investigación y el desarrollo académico en el plantel, así como para entregar más y mejores becas a los estudiantes que las requieran. Esta es la segunda cátedra de muchas que vendrán, ya que en 2020 nació la Cátedra de Sustentabilidad Hídrica Antofagasta Minerals, la que busca fortalecer la investigación multidisciplinaria que se efectúa en la Universidad Católica en materias relativas a la gestión del agua y el cambio climático.