Presentan libro a diez años de la revolución pingüina

Considerado por muchos como uno de los movimientos sociales más relevantes en la historia de nuestro país, la ‘revolución pingüina’ del año 2005 puso en la agenda pública y política el tema de la educación, el acceso y la calidad. En ese entonces, un joven estudiante del Instituto Nacional formó parte del equipo que lideró esta ideología, Julio Isamit, quien posteriormente ingresó a estudiar Derecho en la Universidad Católica.

A diez años de ese hito, en una ceremonia en el Salón Aquiles Portaluppi y frente a profesores, alumnos y amigos, Julio Isamit presentó su libro Educación: Una transformación pendiente. Pingüinos, patines y gratuidad, texto en el que aborda los inicios y fundamentos de este movimiento, su evolución y el estado actual de un tema que aún se encuentra en discusión.

La obra fue presentada por el rector UC Ignacio Sánchez, quien valoró el momento en que es lanzado este libro, ya que presenta temas controversiales, dando pie a nuevos diálogos y a que todos los estamentos de la sociedad reflexionen al respecto. “Sólo me queda agradecer a Julio el compartir su experiencia y su posición frente a este tema, a través de esta obra que llama a seguir trabajando para alcanzar esa tan anhelada mejor calidad en la educación para los niños y jóvenes chilenos y poder así participar en la construcción de un país más equitativo, más justo y más solidario”, dijo la máxima autoridad de nuestra casa de estudios.

El decano Carlos Frontaura, por su parte, comentó el texto relevando el rol conciliador y liderazgo positivo que encarnó el exalumno Derecho UC, y que en este trabajo plasma aportando ideas al debate. Al mismo tiempo destacó algunas dimensiones positivas del movimiento estudiantil que logró poner a la educación en el primer lugar de la discusión, junto con demostrar el compromiso con el servicio público de sus dirigentes.

Sin embargo, aseguró Frontaura, la contribución más importante de esta publicación es el valioso intento que hace su autor de encontrar un punto de conciliación entre la educación como derecho y la libertad de enseñanza y pone como punto de partida fundamental la finalidad de la educación. “Mucho se habla de financiamiento,  de su función como movilizador social, lo que está muy bien, pero el punto de partida es definir cuál es el fin de la educación, y lo plasma Julio en su libro afirmando que es la formación íntegra de hombres y mujeres libres al servicio del bien común”, afirmó.

Por último, Julio Isamit comentó las razones que lo motivaron a escribir este libro destacando que la educación sigue siendo un tema abierto en su discusión tras diez años de esta revolución de los estudiantes secundarios que movilizó a todo el país. 

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Ámbar Lillo, Facultad de Derecho, ambar.lillo@uc.cl