Skip to content

¿Qué hacer ante la creciente producción mundial de plástico?


Considerando que el plástico puede tardar más de 400 años en degradarse y que su producción ha superado las 8 mil millones de toneladas, una opción es avanzar en el reciclaje, apostando por alternativas de mayor biodegradación. Otra alternativa es “comérselo”. Estudios -en los que han participado los académicos de la UC Beatriz Díez y César A. Ramírez-Sarmiento, junto a la Universidad de Leipzig- han descubierto microorganismos marinos que cuentan con enzimas capaces de degradar el plástico.

Gran cantidad de botellas plásticas vacías sobre la arena.

photo_camera El uso de materiales biodegradables que permitan aumentar el reciclaje del plástico y enzimas que permiten degradarlo, son algunas de las vías en estudio para enfrentar la alta producción de plásticos en el mundo, con sus consiguientes efectos en la contaminación de los ecosistemas. (Crédito fotográfico: iStock photo)

A penas un 9% del plástico que se elabora en el planeta es reciclado, de acuerdo a un artículo de National Geographic. No es mucho, si pensamos que la producción mundial de plástico -según la misma publicación- ha alcanzado las 8.300 millones de toneladas métricas, gran parte de la cual se transforma en basura, terminando principalmente en los océanos. Y se espera que, para 2050, la producción llegue a los 12 mil millones de toneladas.

Una situación preocupante, si se considera que el plástico necesita alrededor de 400 años para poder degradarse.

Dado este panorama, la investigación para encontrrar vías para enfrentar esta situación, es clave. De ahí que investigadores nacionales e internacionales se reunieron en la conferencia “Life in Plastic is NOT Fantastic”, realizada recientemente en el Centro de Innovación UC. En el encuentro se abordó la acumulación de la contaminación plástica en ambientes terrestres y marinos, y las soluciones emergentes y amigables con el ambiente provenientes desde la biotecnología.

Como explica César A. Ramírez-Sarmiento, profesor del Instituto de Ingeniería Biológica y Médica, “desde el punto de vista ambiental, vimos cómo la mayoría de los plásticos se acumulan en nuestros ambientes marinos en la forma de microplásticos, desechando la idea de las mal llamadas “islas de basura” que han sido parte del relato respecto a la contaminación plástica en nuestros océanos. También vimos cómo algunos de estos microplásticos ya han sido encontrados en nuestra costa, y que éstos son consumidos por distintos animales que son parte de nuestra cadena trófica”.

Avanzar en el reciclaje

¿Qué hacemos ante la creciente producción mundial de plástico? Una vía, es el reciclaje.

De acuerdo a la expositora Kara Lavender Law, académica en Sea Education Association, EE.UU., existen varias estrategias para avanzar en el reciclaje. Muchas de ellas dependen de políticas públicas y un compromiso de las industrias de apostar por alternativas de mayor biodegradación. Por ejemplo, innovar en el diseño de materiales y productos para utilizar polímeros más fáciles de biodegradar y evitar uso de materiales plásticos mixtos que muchas veces dificultan su reciclaje, reducir la generación de desechos plásticos y mejorar las capacidades de manejo y recolección de estos contaminantes, y también capturar estos contaminantes antes que lleguen a nuestros ambientes.

Como agrega el también investigador del Instituto Milenio de Biología Integrativa (iBio), en el caso de Chile, “es necesario crear industrias de reciclaje de PET – o tereftalato de polietileno, el compuesto de la mayoría de productos de consumo diario- botella a botella, que permitirán cumplir con las metas que nuestro país ha establecido a nivel legislativo, para promover la incorporación en estas botellas de un porcentaje de PET reciclado en nuestro país. Y a largo plazo, considerar el desarrollo de industrias basadas en el reciclaje biológico, amigables con el medio ambiente, que reduzcan el desecho de los contenedores de PET para el empaque de productos, que son generados por reciclaje mecánico y que, luego de uso, por lo general no son reciclados nuevamente”.

Enzimas que “comen” plásticos

Iceberg y costa antártica de fondo
Un equipo de investigadores de la UC y la Universidad de Leipzig identificaron una variedad de enzimas en las costas antárticas, que pueden degradar o "comer” plásticos a temperatura ambiente -a 25 grados celcius- con gran eficiencia. (Crédito fotográfico: iStock Photo)

Otra alternativa para reducir la gran cantidad de plástico que tenemos en el planeta, es “comérselo”. Como explica el profesor César A. Ramírez-Sarmiento, hay estudios que han determinado que microorganismos obtenidos a partir de muestras ambientales colectadas en distintos ambientes marinos, contienen enzimas que degradan plásticos. Particularmente poliésteres como el PET y otros co-polímeros similares al PET, además de otros poliésteres biodegrádales como el PBAT o el PCL. Algunos de estos microorganismos forman consorcios que permiten no solo degradar estos polímeros, sino también eliminar completamente sus productos de degradación a través de su metabolismo”.

Junto al equipo de investigadores de Wolfgang Zimmermann, profesor de Leipzig University, Alemania -también expositor de la conferencia-, el profesor César A. Ramírez-Sarmiento participó en un estudio que describe enzimas que degradan PET a altas temperaturas, por sobre los 70 grados celcius.

A lo que se suma la investigación, en la que también participa Beatriz Díez, profesora de la Facultad de Ciencias Biológicas, en la que se identificaron una variedad de enzimas en las costas antárticas que pueden degradar o "comer” plásticos a temperatura ambiente -a 25 grados celcius- con gran eficiencia.

Como explica el académico de la UC, estas enzimas “podrían permitir su uso como aditivos en la ropa de poliéster para reducir el moteo en estas vestimentas y con ello aumentar su tiempo de vida útil”.

Como concluye el investigador, “algunas de estas enzimas pueden degradar el PET de manera eficiente tanto a temperaturas moderadas de 25ºC como también a altas temperaturas, en algunos casos pudiendo degradar completamente PET de baja cristalinidad sin requerir ningún tipo de tratamiento previo del material, abriendo así la puerta a su posible reciclaje circular mediante biotecnología”.

“Life in Plastic is NOT Fantastic”

Participantes del simposio "Life in plastic is NOT fantastic", en el Centro de Innovación UC, el pasado 10 de marzo. (Fotografía gentileza de César A. Ramírez-Sarmiento)

El evento internacional contó con el auspicio de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el Instituto de Ingeniería Biológica y Médica UC, el Instituto Milenio de Biología Integrativa (iBio) y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) a través del proyecto del Programa de Cooperación Internacional PCI ANID 2019/13259-9. Además del patrocinio del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y del Ministerio del Medio Ambiente.

El encuentro contó con la participación de los destacados expositores internacionales Kara Lavender Law (Sea Education Association, EE.UU.); Wolfgang Zimmermann (Leipzig University, Alemania) y Basak Öztürk (Leibniz Institute-DSMZ, Alemania). Mientras que los representantes nacionales fueron Cristóbal Galbán-Malagón de la Universidad Mayor, y los profesores Beatriz Diez y César A. Ramírez-Sarmiento, de la UC.

 


¿te gusta esta publicación?
Comparte esta publicación

Contenido relacionado