¿Qué rol juegan los afectos en las estrategias estatales de control del crimen y la delincuencia?

Un equipo conformado por Ángel Aedo, profesor del Programa de Antropología e investigador del Centro de Estudios Justicia y Sociedad, como investigador principal; la directora ejecutiva de este mismo centro y académica del Instituto de Sociología, Catalina Droppelmann, y la antropóloga Paulina Faba Zulueta de la Universidad Alberto Hurtado, como coinvestigadoras, fue seleccionado en el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) Regular, el pasado 22 de enero.

El estudio, cuyo título es “Governing through affect: an ethnography of state action in groups at risk of crime”, busca explorar cómo las disposiciones afectivas, los valores morales, las disparidades sociales y las políticas anticrimen se entrelazan en el marco de la acción preventiva del Estado, entre adolescentes en problemas con la ley, familias de reclusos y personas privadas de libertad.

Para lograr este objetivo general, este estudio describe y analiza la circulación, la apropiación y la transformación de valores, afectos y normas en el contexto de las interacciones entre funcionarios del Estado, ONGs e individuos que comparten –desde una racionalidad gubernamental– la categorización de constituir grupos en riesgo de delinquir y, por lo tanto, merecedores de un especial cuidado y control preventivo.

Uno de los alcances de la investigación es contribuir a trazar claves para el diseño de mejores políticas de justicia social en contextos marcados por la desigualdad y la discriminación. Esto, a partir de una reflexión menos prescriptiva y más analítica sobre los entrelazamientos de afectos, valores familiares, ideologías de género y políticas públicas que están teniendo lugar en las interacciones entre agentes estatales, ONGs y personas definidas por el Estado como en riesgo de delinquir.

A la académica del departamento de Antropología de la Universidad Alberto Hurtado Paulina Faba, le interesa profundizar en “cómo intervienen los afectos, cuáles son los roles de género que se reproducen en el marco de tres formas de intervención. Una de ellas son las formas que se dan en adolescentes en conflictos con la ley, las familias de presos y en las personas privadas de libertad. La idea es ayudar a conceptualizar las maneras en que los afectos participan en las políticas de control de crimen”, explica la co-investigadora.

El profesor Aedo explica sobre el proyecto que “lo que nos interesa es saber cómo los afectos participan en las estrategias estatales de control del crimen y la delincuencia. Particularmente nos importa estudiar a tres poblaciones que son construidas por el discurso del Estado, tanto discurso como prácticas de interacciones, como poblaciones en riesgo delictual. Estas poblaciones no son elegidas arbitrariamente por nosotros, son moldeadas ya a través de programas que seguimos, que están bien identificados”.

Para Catalina Droppelmann este estudio “es una oportunidad para visualizar el impacto que tiene la intervención del Estado bajo la racionalidad de la protección social y la prevención, en las subjetividades de grupos excluídos y vulnerables que son sujetos de medidas de control y cohersión”.

El profesor Aedo concluye que el estudio se basa y amplía las ideas de otras investigaciones como “Sujetos de Prevención” de Fondecyt Iniciación; el estudio que está en su etapa final de la co-investigadora, Paulina Faba, “Afectando Cuerpos” y el proyecto ECOS Anid con la co- investigadora, Catalina Droppelmann y que es un estudio comparado sobre las lógicas penitenciaras en Francia, Chile y África. Explica que las investigaciones citadas entregan una base “para comprender lo que está en juego en la estrategia de secutirización contemporánea que busca gobernar a través del afecto a poblaciones clasificadas por el Estado como en riesgo de delinquir”.