Rector escribió: “A 25 años de Ex Corde Ecclesiae”
El diario La Segunda publicó una columna en la cual el rector declaró que las universidades católicas deben tener una continua renovación “tanto por el hecho de ser universidad como por el hecho de ser católica”, para avanzar y poder “aprender a razonar con rigor, para obrar con rectitud y para servir mejor a la sociedad”.
El rector Ignacio Sánchez escribió una columna en el marco de un nuevo aniversario de Ex Corde Ecclesiae. “En esta semana se cumplen 25 años de la Constitución Apostólica de SS Juan Pablo II sobre las Universidades Católicas, Ex Corde Ecclesiae. El inicio del documento resume la historia y su presencia en la sociedad cuando afirma ‘nacida del corazón de la Iglesia, la universidad católica se inserta en el curso de la tradición que se remonta al origen mismo de la Universidad como institución, y se ha revelado siempre como un centro incomparable de creatividad y de irradiación del saber para el bien de la humanidad’. El texto expresa que nuestra época tiene necesidad urgente de esta forma de servicio desinteresado, que es el de ‘proclamar el sentido de la verdad’, valor fundamental sin el cual desaparecen la libertad, la justicia y la dignidad del hombre”, redactó el académico.
La autoridad enfatizó que la universidad católica debe asumir el desafío de buscar la verdad en forma prioritaria, ya que su inspiración cristiana le plantea la obligación de valorar las conquistas de la cultura, las artes, las ciencias y la tecnología en la perspectiva global del ser humano. “Así, nuestras universidades deben tener una continua renovación ‘tanto por el hecho de ser universidad como por el hecho de ser católica’, para avanzar y poder aprender a razonar con rigor, para obrar con rectitud y para servir mejor a la sociedad´. Además, y de forma prioritaria, la universidad católica se constituye en un aporte vital a la Iglesia para su misión de evangelización, por medio de ‘la investigación realizada a la luz del mensaje cristiano, de los nuevos descubrimientos al servicio de las personas y de la sociedad’. Junto a ello, es importante destacar ‘la formación dada en un contexto de fe, que prepara personas capaces de tener un juicio racional y crítico, conscientes de la dignidad trascendental de la persona humana’”, expresó Sánchez.
El rector explicó que El Papa Francisco está en la misma dirección con lo expresado por el documento, cuando señala cuatro aspectos que la universidad católica aporta desde su identidad: ser un lugar de “discernimiento” para comprender y alimentar lo conocido; un proyecto lleno de “sabiduría”, para alimentar la esperanza; un espacio de desarrollo de “la cultura de la proximidad”, un llamado al encuentro y al diálogo; y un lugar de formación de la “solidaridad” como un primer paso hacia la “caridad y misericordia”, que da sentido a nuestra vida (Cerdeña 2013).
“En este aniversario, reforzamos el compromiso de realizar en las universidades católicas todos los esfuerzos necesarios para desarrollar una comunidad auténticamente humana, que se anime por un ‘espíritu de libertad y de caridad’, caracterizado por el respeto recíproco, el diálogo constante y los derechos de cada uno de sus miembros. La educación católica es un aporte a un mundo plural, que desde la propia identidad tiene la riqueza de estar al servicio del bien común. En una época de cambios, y conscientes de los desafíos que se presentan con las propuestas para alcanzar una reforma de la educación superior que sea sustentable, la comunidad de la UC asume la tarea de aportar a la renovación y actualización de Ex Corde Ecclesiae, con el estímulo y alegría de la renovada relación de la universidad con la sociedad”, finalizó Sánchez.
Lea la columna.
INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
Virginia Soto-Aguilar C., periodista, msotoagu@uc.cl