Rector Ignacio Sánchez se refirió a los cambios propuestos al AFI

El diario El Mercurio publicó una carta del rector Ignacio Sánchez bajo el título “Los cambios propuestos al AFI”. En ella escribió: “En la semana hemos asistido a nuevas incertidumbres e improvisaciones en la discusión de la glosa presupuestaria de educación superior. En esta oportunidad, el acuerdo de un grupo de parlamentarios de disminuir en un 50% el AFI (Aporte Fiscal Indirecto), de manera brusca y sin discusión previa, desencadenó inquietud, desinformación y reiteradas conversaciones entre ministros, senadores y rectores para intentar lograr acuerdos que permitieran resguardar la calidad del sistema universitario”.

El rector explicó que el AFI es un instrumento establecido en el DFL Nro4 de 1981 para mejorar la calidad de la docencia de pregrado, mediante la promoción de la competencia entre las instituciones por captar a  los mejores estudiantes que ingresan al sistema, e incluye a los 27.500 mejores puntajes de la PSU de cada año. “En sus inicios, cubría a un 40% de la matrícula de alumnos de primer año, lo que a actualmente es alrededor del 10%”, detalló.

“Desde hace años, se ha buscado actualizar el instrumento e incorporar factores que permitan una mejor definición de un estudiante destacado, que no sea definido sólo por su rendimiento en la PSU. Los nuevos aspectos incluyen las notas de educación media, el puntaje ránking, factores de vulnerabilidad y presencia de estudiantes de regiones, entre otros. El Cruch ha realizado trabajos e informes de comisiones, presentando propuestas al Mineduc para perfeccionar el instrumento. Nada de esto ha sido considerado, y se ha optado por el camino de una disminución arbitraria, mediante la intervención de la glosa presupuestaria. Así, se crea otro precedente que afecta la autonomía del sistema universitario, al intervenir los recursos que se entrega a las instituciones para realizar un proyecto educativo de calidad”, enfatizó Sánchez.

La autoridad académica contó que se ha firmado un acta de acuerdo con el compromiso del gobierno de restituir estos recursos como aportes basales, los que serían entregados sólo a las instituciones del Cruch. “Sin embargo, sin una discusión de fondo, se deja fuera a las universidades privadas que de manera legítima y competitiva obtenían estos recursos, afectando el presupuesto de estas universidades. Una vez más, queda de manifiesto lo inapropiado de decidir las políticas públicas relevantes a través de una glosa presupuestaria que reduce la discusión de fondo sólo a la mera repartición de recursos. Esto no colabora con una discusión de una política de educación superior de largo plazo, que sea de altura y profundidad en beneficio del país”, concluyó.

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
Virginia Soto-Aguilar, periodista, msotoagu@uc.cl