Rectores de la UC y de la U. de Chile dieron a conocer resultados de "Tenemos que hablar de Chile"
La esperanza en el país, un Estado que vulnera, la valoración de la diversidad y la relevancia de la educación son algunos de los temas que relevaron los más de 5 mil ciudadanos que participaron del diálogo convocado por las dos casas de estudio. Los resultados serán parte de una serie de documentos entregables a las autoridades para incidir en el diseño de políticas públicas.
¿Qué debemos cambiar, mejorar o mantener en Chile? ¿Cómo podemos lograrlo? ¿Qué puedo hacer yo como ciudadano para lograrlo? Esas fueron las preguntas que se hicieron en los diálogos de "Tenemos que Hablar de Chile", una plataforma de conversaciones y participación ciudadana impulsada por la Universidad Católica y la Universidad de Chile. En este diálogo se invitó a grupos formados por cinco a ocho personas, desconocidas entre sí y con realidades muy diversas, a conversar por videollamada acerca del país.
Tras ocho meses de trabajo, los rectores Ignacio Sánchez y Ennio Vivaldi dieron a conocer los resultados de los primeros mil diálogos, en los que participaron alrededor de 5.100 habitantes de entre 18 a 87 años, provenientes de 326 comunas de Chile.
"Una de las cosas importantes que ha logrado este proyecto es que se ha podido reunir a personas de distintas partes del país, de distintos oficios, profesiones, educación y procedencia”, indicó el rector UC Ignacio Sánchez.
En tanto, el rector Vivaldi señaló que estos resultados “dan cuenta de la importancia de la cohesión social para la construcción de un país del que todas y todos nos podamos sentir parte, con nuestras diferencias y similitudes, pero parte de un común”.
"Una de las cosas importantes que ha logrado este proyecto es que se ha podido reunir a personas de distintas partes del país, de distintos oficios, profesiones, educación y procedencia”- Rector UC Ignacio Sánchez.
Un mismo sentir: malestar e inseguridad
Uno de los principales hallazgos es que las personas comparten un mismo sentir al inicio de las conversaciones: malestar e inseguridad respecto al funcionamiento de la vida. Sin embargo, a medida que el diálogo avanza y los individuos son invitados a pensar en el futuro, la conversación se torna esperanzadora ante la posibilidad de un cambio que implique vivir mejor. Otro resultado es la visión sobre el Estado, que es percibido como un sistema indiferente que no sólo no apoya a los vulnerados, sino que también los vulnera. Se trata de un Estado que tampoco percibe cabalmente las preocupaciones de la ciudadanía.
"Estos resultados dan cuenta de la importancia de la cohesión social para la construcción de un país del que todas y todos nos podamos sentir parte, con nuestras diferencias y similitudes, pero parte de un común” - Rector de la U. de Chile Ennio Vivaldi
La diversidad de puntos de vista, de ideas y de realidades fueron valorados positivamente por los participantes. El tercer hallazgo apunta a que esas diferencias son percibidas como complementarias, por lo que existe un ánimo de integración y no de anular a las personas que piensan distinto. El cuarto punto observado es que existe un llamado generalizado a construir un sistema político distinto, dado que los participantes observan que la política es un servicio público que no funciona y que se protege a sí misma, no a la ciudadanía. Sin embargo, en las opiniones no existe un planteamiento definido sobre cómo debería organizarse el sistema político de Chile.
Educación: una preocupación transversal
Una mirada transversal sobre la educación fue otro de los hallazgos. No solamente la educación es concebida como un derecho fundamental, sino también es vista desde su rol cívico en cuanto a las dinámicas de convivencia social. En ese sentido hay conciencia en las personas que participaron de que un mejor futuro para Chile pasa también por una mejor educación.
Por último, la economía de las personas, asociadas al trabajo, las deudas y la vida cotidiana, fue otro de los temas que se repitió de manera sistemática en los diálogos. Muchos de los participantes compartieron sus experiencias relativas a su economía doméstica, que muchas veces contrasta con el debate a nivel nacional sobre las grandes cifras de crecimiento del país. “La economía no emerge como una discusión sobre nociones abstractas o indicadores macroeconómicos a nivel país, sino que desde la economía de las personas, del hogar”, dice el informe.
Los resultados expuestos por ambos rectores son el puntapié inicial de una serie de hallazgos que serán compartidos próximamente.
A la fecha, "Tenemos que Hablar de Chile" ha logrado reunir a más de 12.000 personas de todas las 346 comunas de Chile en conversaciones por videollamada, mientras que ha recibido más de 90.000 respuestas a sus 18 consultas ciudadanas, una por cada tema país, como educación, salud, pensiones, entre otros. Toda esa información será parte de una serie de documentos entregables a las autoridades para incidir en el diseño de políticas públicas, tomando como base lo expresado por la ciudadanía.