Ruta musical en iglesias de Los Ríos da a conocer el legado de las misiones capuchinas

Desde el 2 al 7 de febrero se realiza la Ruta Musical de las Misiones, una serie de conciertos en parroquias ubicadas en zonas de evangelización. La iniciativa es parte de un proyecto de investigación de académicas del Instituto de Historia UC.

La primera semana de febrero comenzó la tercera versión de la Ruta Musical de las Misiones, iniciativa, cuyo objetivo es difundir las manifestaciones artísticas y musicales de la Región de los Ríos. En esta tercera versión de la ruta se rescata el sonido de la música antigua y la cantata mapuche. El proyecto es organizado por el Instituto de Historia UC y la Corporación de Adelanto Amigos de Panguipulli.

Los dos primeros conciertos realizados en las misiones San Antonio de Purulón y Nuestra Señora del Pilar en Quinchilca, reunieron a cerca de 200 personas, quienes presenciaron un espectáculo protagonizado por el grupo local Añoranzas junto a la poeta mapuche Faumelisa Manquepillán en la musicalización de la obra “Ulkantun Lof Mapu Mew. El cantar de mi comunidad”; y el conjunto de música antigua Izia Samaisi, que interpretó múltiples piezas de diversos periodos históricos, con énfasis en el barroco misional. La cantante lírica y académica UC, Magdalena Amenábar, acompañó al grupo en la interpretación.

La ruta musical forma parte de una investigación mayor llamada “Misiones capuchinas en La Araucanía”, realizada por las académicas del Instituto de Historia UC, María José Vial y Carolina Loyola y busca dar a conocer a las actuales generaciones el legado cultural, histórico y patrimonial de la red de misiones fundadas en la zona por los misioneros capuchinos alemanes e italianos que llegaron entre 1849 y 1921.

Loyola explica el contexto del proyecto y señala que surgió en primera instancia por el interés de la propia comunidad local por las misiones capuchinas en la zona. Sobre los conciertos realizados hasta ahora en la tercera versión de la Ruta Musical de las Misiones, aseguró que “han tenido una acogida increíble, partiendo por los vecinos que conocen la investigación y la corporación, incluso por parte de quienes no la conocían y se han enterado sobre el tema a partir de la labor educativa que realiza la corporación con los niños de la zona”.

La académica destacó la importancia de que este legado se dé a conocer, pues constituye un patrimonio cultural para el país. A la vez, valoró la presencia e interés en los conciertos de familias proveniente de las comunidades locales (Lanco y Los Lagos), “que viven en el campo profundo, lejos de los centros urbanos” y agregó que el público que ha asistido a las rutas “es de carácter heterogéneo, que ha recibido la historia, la cultura y la música con los brazos abiertos”.

En cada parroquia donde se han realizado las exhibiciones musicales se han levantado además exposiciones que dan cuenta de la historia de la red misional, que abarcó el territorio entre los poblados de Padre Las Casas hasta Rahue por el sur. También se promovió la producción de artesanía local con la instalación de mercaditos.

En la Casona Cultural de Panguipulli, anterior casa de misioneros capuchinos hoy administrada por la Corporación de Adelanto Amigos de Panguipulli, también está vigente una exposición anual sobre las misiones capuchinas donde se pueden observar fotografías patrimoniales y mapas de la red de estaciones misionales.

Desde la Corporación, Sergio Irarrázabal, también realizó un positivo balance de los conciertos y manifestó que el nivel de los grupos musicales “ha sido excelente”. Añadió que hasta la fecha, se ha cumplido la intención de mostrar a través de la música, la mezcla entre lo local y lo occidental como una excusa para dar a conocer estos lugares patrimoniales y que vuelvan a ser valorados por parte de la comunidad.

A sólo pasos de la casona se encuentra la iglesia San Sebastián de Panguipulli, que este domingo 7 de febrero al mediodía acogerá a la agrupación Voce Lontana -donde también participará Magdalena Amenábar y Gastón Recart, director de Izia Samaisi-, para ofrecer una muestra de música antigua, que arribó Latinoamérica con los misioneros en el siglo XVI.