Se crea el comité de Convivencia y Buen Trato

Se inició durante el último trimestre del año pasado y ya comienza a dar pasos firmes por afianzar una cultura del respeto y del cuidado interpersonal en la comunidad de la UC. El trabajo del nuevo comité de Convivencia y Buen Trato hará la coordinación entre las diferentes iniciativas relacionadas con la convivencia que ya están creadas o que se implementen a futuro en las distintas direcciones o unidades, a fin de que estas proyecten objetivos comunes y se involucren en aspectos que sean propios de la convivencia y sus implicancias, así como también puedan resolver los conflictos a nivel local.

“No pretendemos descubrir algo nuevo, sino potenciar y reenfocar lo que ya se ha trabajado y recoger experiencias que han sido exitosas" - Patricia Masalán, ombuds de la UC

El comité está presidido por la ombuds Patricia Masalán y conformado, además, por Magdalena Müller (académica de Facultad de Educación), Silvia Barrios (académica de la Escuela de Enfermería), Paula Repetto (académica de la Escuela de Psicología), Juan Echeverría (director de Admisión y Financiamiento Estudiantil de la Vicerrectoría Académica) y Almendra Aguilera (ex representante estudiantil y consejera superior en 2021). Cada integrante del comité participará activamente en el desarrollo de las actividades de un plan de trabajo que se ha estructurado de manera conjunta, y aportará desde distintas miradas al logro de los objetivos comunes, a través de su conocimiento y experiencia dentro de la UC. 

Este equipo de trabajo se está focalizando en contribuir con la visión de una comunidad basada en el respeto, acogida, aceptación y tolerancia. “Es visualizar nuestra universidad donde, si bien los conflictos siempre van a existir, no solo hay que dar el espacio a la resolución de ellos, sino enfocarnos en potenciar formas de relación que permitan reducirlos de manera sana por la vía del diálogo, de los encuentros, de los acuerdos, dedicando tiempo para escucharnos, entender nuestros puntos de convergencia y de divergencia, no haciendo juicios sino relacionándonos con el otro a través del respeto, el cariño y la empatía”, explica Patricia Masalán. “Estamos ciertos que esta visión también es compartida por cada miembro de nuestra comunidad”, agrega.

Convivencia en comunidad

El respeto, la dignidad y el cuidado de las personas es parte hoy del quehacer universitario a través de toda la comunidad. Las diferentes perspectivas, generaciones y un contexto actual complejo marcado por la pandemia hacen que para co-construir un entorno favorable para la convivencia se necesiten estrategias fuertes y dinámicas. Es por esto que el nuevo comité se creó por el decreto de rectoría 322/2021 y tiene como propósito “asesorar, proponer y apoyar a las unidades académicas en la generación y articulación de acciones que permitan contribuir a potenciar una adecuada convivencia, a resolver en forma oportuna conflictos, y con el desarrollo de una cultura del respeto y colaboración entre los miembros de la comunidad universitaria.”

"La difusión es muy importante y tenemos que poner el tema de la convivencia en primer plano, donde todos y todas empecemos a caminar por la misma senda". -Patricia Masalán, ombuds UC

Durante estos meses de verano, el comité está trabajando fuertemente en la identificación de las necesidades y en el diseño de propuestas de trabajo y acciones concretas para alcanzar los objetivos trazados. “En general, tenemos objetivos que apuntan a hacer un levantamiento de lo que se ha hecho y se está haciendo en torno a la convivencia en la comunidad UC. Entre otras cosas, queremos generar un protocolo de directrices generales respecto a la convivencia y el buen trato en la universidad que nos ayude a homologar acciones al interior de las unidades académicas y las distintas direcciones del nivel central, y que trabajen muy alineados en torno al fomento de la buena convivencia y el buen trato, ya que conocen su propia cultura”, afirma Patricia Masalán. 

En este proceso, el comité espera poder acompañar junto a las distintas instancias que ya han avanzado en el fomento de la buena convivencia y el buen trato, implementadas, por ejemplo, por la Dirección de Personas, la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) y el Centro del Buen Trato, entre otros. “No pretendemos descubrir algo nuevo, sino potenciar y reenfocar lo que ya se ha trabajado y recoger experiencias que han sido exitosas. Por otro lado, la difusión es muy importante y tenemos que poner el tema de la convivencia en primer plano, donde todos y todas empecemos a caminar por la misma senda”, agrega la ombuds.

Resolución de conflictos

Dentro de las situaciones al interior de la UC que llegan a instancias de mediación buscando orientación y consejo por la vulneración de derechos, la hostilidad está altamente presente. En esta tipología se cuentan el acoso laboral o sexual, el maltrato, la discriminación y el abuso de poder. “Concordamos en el comité de Convivencia y Buen Trato que, en el contexto de pandemia, han aumentado los niveles de irritabilidad, pero además las personas se han atrevido a denunciar, lo que es bueno. De hecho, según la ACHS (Asociación Chilena de Seguridad), han aumentado las demandas por acoso laboral en la Inspección del Trabajo y se han reducido las licencias médicas por salud mental”, explica Masalán.

"Si se instaura fuertemente la cultura de la buena convivencia, del respeto y buen trato podríamos tener esa comunidad que anhelamos para trabajar en forma tranquila, desarrollándonos como personas en nuestros respectivos ámbitos, en un ambiente seguro y armónico" -Patricia Masalán, ombuds UC

¿A qué se puede deber esto? “Una explicación es que en el contexto de pandemia se puede grabar y que la distancia física (o de no presencialidad) con la ‘persona que agrede’ hace que las personas evalúen de forma distinta estas situaciones y se animen a demandar", revelan desde el comité de Convivencia y Buen Trato. Y en este sentido "es que yo apelo a cada uno y una de los y las integrantes de nuestra comunidad, primero a ser capaces de tener disposición de solucionar los problemas que surgen en el día a día y de manera adecuada a través del diálogo. Si ello fracasa, hay que seguir los procedimientos o protocolos y las vías que la universidad ofrece para la resolución de conflictos. Sin embargo, estoy cierta de que, si se instaura fuertemente la cultura de la buena convivencia, del respeto y buen trato podríamos tener esa comunidad que anhelamos para trabajar en forma tranquila, desarrollándonos como personas en nuestros respectivos ámbitos, en un ambiente seguro y armónico”, reflexiona la ombuds UC.