Tercer Barómetro de la Felicidad destacó la importancia de los vínculos para los chilenos
El estudio desarrollado por la Dirección de Estudios Sociales (DESUC) del Instituto de Sociología de la Universidad Católica y el Instituto de la Felicidad, reveló las principales áreas en que radica la satisfacción e insatisfacción de la ciudadanía, quienes en una escala del 1 al 10 calificaron su satisfacción vital en 7,5.
Este mes fue presentado el Tercer Barómetro de la Felicidad 2014/2015, investigación ampliamente consignada en los medios de comunicación. El estudio fue elaborado por la Dirección de Estudios Sociales (DESUC) del Instituto de Sociología UC junto al Instituto de la Felicidad de Coca-Cola y reveló que la mayor causa de satisfacción de los chilenos radica en la familia, además de enfatizar la importancia de los vínculos sociales.
Una de las cifras que ilustra la importancia de las redes de apoyo, es que aquellos que a menudo declaran que les falta compañía (11% de la muestra), establecen una satisfacción con la vida de 5,9 puntos en la escala de 1 a 10, mientras que quienes nunca se encuentran faltos de compañía (59%), reportan como promedio 8 puntos en la misma escala. Además, un 18% aseguró no tener amigos, y un 42% sólo uno o dos.
La directora del DESUC del Instituto de Sociología, Magdalena Browne, explicó en la presentación del Barómetro que si bien la felicidad es un concepto que puede estar relacionado con lo íntimo, “también tiene carácter social, es decir, está ligada a otros”. A nivel de cifras, la red de cercanos de los chilenos está constituida en un 46% por amigos y un 43% por parentesco (incluyendo pareja), un 6% por colegas de trabajo y un 5% vecinos. En términos generales, en una escala de 1 a 10, los entrevistados señalaron que califican en un 7,5 su bienestar vital.
El estudio contó con una muestra 2.267 casos presenciales en hogares, sobre un universo que consideró personas entre 18 y 80 años, de comunas urbanas de todas las regiones del país. Los segmentos analizados fueron sexo, tramo etario, y nivel socioeconómico. Además de ser un estudio cuantitativo, la investigación revela en profundidad resultados sobre bienestar y diferencias dadas por las formas de vida asociadas a los recursos económicos.
Diferencias sociales
Por ejemplo, estas distinciones se aprecian en términos de que en el estrato socioeconómico alto, un 64% declara tener alguien en quien confiar, mientras que en sectores de bajos recursos la cifra alcanza sólo un 46%. Por otro lado, en términos de la conformidad personal respecto de la situación económica, los segmentos más altos reportan una satisfacción de 7,3 y los más vulnerables (D-E) califican con 5,7.
Tras la presentación del estudio, se organizó un panel de discusión moderado por la periodista Soledad Onetto, donde participaron la directora del DESUC; el decano de la Facultad de Ciencias Sociales UC, Eduardo Valenzuela; la académica de Filosofía, Carolina Dell ‘Oro; el economista UC, Pablo González y el sociólogo Eugenio Tironi.
En la instancia, el decano Valenzuela afirmó que algunos de los resultados del Barómetro apuntan a una reflexión empática, pues “hay cierto grupo en nuestra sociedad a quienes les toca duro”. Por esto, hizo un llamado a prestar atención a quiénes son esas personas que presentan desbalances en cuanto a sus logros o vínculos sociales, es decir, “a fijarse en quienes lo pasan mal”. En atención a esta realidad también llamó a ser capaces de pensar por qué quienes poseen menos recursos tienen menos vínculos sociales.
Por su parte, Dell’Oro manifestó que “la felicidad es el resultado de una vida lograda, pero no se trata de una obligación”, en relación con el exitismo reinante en una sociedad de mercado. A modo de síntesis del encuentro, el decano Valenzuela complementó la idea y señaló que “a lo largo de la vida el concepto de flicidad va cambiando”.
Otros de los resultados de la investigación señalan que un 58% de los encuestados dijo que la felicidad depende de uno mismo antes que de factores externos. A la vez, un 43% aseguró que “cualquiera puede ser feliz en este país” y un 33% opinó que “depende de la situación en que se nace”. Un 37% de las personas dijo sentirse “siempre/casi siempre” preocupado, porcentaje que aumenta a 39% para el caso de las mujeres y un 45% para los de niveles bajos (D-E).
En el caso del cansancio, ocurre algo semejante, de modo general un 33% declara haber sentido ese estado durante las últimas semanas, lo que se incrementa entre 5 a 6 puntos, para el caso de las mujeres, los de más edad y nivel socioeconómico más bajo. También son motivos de insatisfacción el escaso tiempo libre y –como se ha mencionado- la situación socioeconómica.