UC implementa cambios a la política de remuneraciones para el cuerpo académico
A partir de marzo se inició el nuevo régimen que ha permitido un aumento de hasta un 15% en la remuneración de ingreso y un aumento promedio de 6% considerando a toda la planta académica sujeta a esta política, y a su vez, ha permitido reducir la brecha entre los sueldos iniciales de quienes se incorporan como académicos a la UC y quienes están próximos a jubilar.
Una nueva política de remuneraciones para el cuerpo académico comenzó a implementarse al interior de la Universidad Católica partir de marzo de este año. Esta nueva fórmula permite disminuir la brecha a nivel salarial entre quienes inician la carrera docente y aquellos que están próximos a jubilar, un anhelo que habían representado en los últimos años docentes que se desempeñan en la institución.
El régimen de remuneraciones académico que había regido desde 2012 hasta ahora sobre un universo de 1.150 académicos (profesores y profesoras de la Planta Ordinaria y Planta Especial Docente) tuvo como propósito fortalecer la planta académica de la UC y eliminar discrecionalidades en el nivel de remuneraciones al interior de las unidades. Por otro lado, se diseñó para que estuviera significativamente vinculada al compromiso institucional y al desempeño académico.
“La nueva propuesta implementada cambió la curva de las remuneraciones, reduciendo la brecha entre el sueldo inicial de la carrera académica y el sueldo al monto de la jubilación de nuestro cuerpo docente”- prorrector Guillermo Marshall.
Durante sus 10 años de operación esta política generó un impacto positivo en el sistema de información de la gestión académica y también logró asegurar una sustentabilidad económica en el tiempo, así como asegurar el acompañamiento de la carrera docente con un sistema de retribución consistente.
A pesar de los buenos resultados, el rector Ignacio Sánchez y miembros de la Dirección Superior recogieron la inquietud de diversos integrantes del cuerpo docente y autoridades de las unidades académicas con respecto a que las remuneraciones no habían experimentado un aumento real desde la implementación de esta política. También los comités de búsqueda de decanos y el de rector de la UC (proceso realizado en 2019) recomendaron precisamente revisar el régimen de remuneraciones relativo al sueldo que reciben académicos más jóvenes durante su primera etapa de trabajo.
Fue así como durante el primer semestre de 2019 el rector le encargó al prorrector Guillermo Marshall liderar una comisión de la Dirección Superior para evaluar diferentes alternativas que permitieran inyectar nuevos recursos para el incremento de las remuneraciones y abordar las brechas que se producían entre académicos. El prorrector Marshall explica que “debido a la crisis social vivida durante el segundo semestre de 2019 en Chile, seguido por la pandemia de Covid-19, la Dirección Superior decidió postergar la implementación de la propuesta que diseñó la comisión”.
Fue de cara al presupuesto para la UC durante el 2022, que el Honorable Consejo Superior aprobó la incorporación de las partidas presupuestarias necesarias para implementar las modificaciones en la política de remuneraciones a partir de marzo de este año.
“La nueva propuesta implementada cambió la curva de las remuneraciones, reduciendo la brecha entre el sueldo inicial de la carrera académica y el sueldo al monto de la jubilación de nuestro cuerpo docente”, sostiene el prorrector Marshall. La modificación de régimen ha tenido un impacto favorable en materia de remuneraciones. “El sueldo inicial de los profesores y de las profesoras de la UC tuvo un incremento de 15% real y un incremento promedio de 6% considerando toda la planta académica incluida en esta nueva política de remuneraciones”, enfatiza Marshall.
Fue de cara al presupuesto para la UC durante el 2022, que el Honorable Consejo Superior aprobó la incorporación de las partidas presupuestarias necesarias para implementar las modificaciones en la política de remuneraciones a partir de marzo de este año.
Por otra parte, el prorrector cuenta que el monto del aumento que recibieron quienes se desempeñan como docentes es linealmente decreciente según la edad, con el propósito de mantener la misma remuneración actual a la edad de jubilación. “Esta importante inyección de nuevos recursos para la política de remuneraciones tiene un costo de $3.390 millones anuales”, agrega.
El cambio de política de remuneraciones fue informado a quienes integran el cuerpo académico a mediados de marzo, mediante una carta personalizada del rector. Previamente, en una sesión del Honorable Consejo Superior el prorrector Marshall había presentado estos cambios y se habían analizado en detalle el proceso de implementación de esta propuesta.