31 marzo 2023
Se trata de profesores y profesoras pertenecientes a nueve facultades, además del Campus Villarrica, quienes fueron premiados por sus métodos de enseñanza, innovación y su relación con los estudiantes.
photo_camera El galardón destaca a los académicos que sobresalen y promueven el saber, la formación integral de los alumnos y el espíritu de servicio, entre otros méritos.
17 académicas y 17 académicos correspondientes a nueve facultades, además del Campus Villarrica, fueron reconocidos con el Premio a la Excelencia Docente 2022 (pero galardonados en la reciente Ceremonia de Inauguración del Año Académico 2023). El galardón destaca a los académicos que sobresalen y promueven el saber, la formación integral de los alumnos y el espíritu de servicio.
¿Quiénes son los ganadores por facultad? A continuación, el testimonio de cada uno de los docentes.
“Este premio representa una enorme responsabilidad y una invitación a renovar el permanente compromiso de seguir avanzando y profundizando en la misión de nuestra facultad, orientada en forma ineludible hacia la generación de profesionales de excelencia en el ámbito jurídico, pero, por sobre todo, en la formación de “personas íntegras que, inspiradas en los principios cristianos, estén dispuestas a vivir el ejercicio profesional en una dimensión de servicio a las personas y a la sociedad”, objetivos que perfectamente se pueden amalgamar de excepcional modo en la enseñanza clínica del derecho que corresponde al ámbito docente en el que me he desempeñado por más de veinte años”.
“La docencia universitaria es uno de los más bellos oficios que se pueda tener, a la vez que de los más difíciles. Bello, porque consiste en unificar el amor a la verdad con el amor al alumno, de modo que todo se oriente a mover al alumno al bien de la verdad. Difícil, sin embargo, porque la verdad que comunicamos no nos pertenece, y nos exige fidelidad a ella y, al mismo tiempo, creatividad en la comunicación, para que sea fecunda. De aquí que un premio que reconoce la docencia sea especialmente gratificante para el profesor, que vive en la permanente y natural tensión de aquella exigencia”.
“Siento un gran honor por recibir el PRED. Este reconocimiento es el más importante que he recibido en mi carrera académica y siento una gran gratitud por ello. Representa un reconocimiento a mi trabajo como docente, el que he desarrollado con pasión y entusiasmo. Como docente, he puesto un gran esfuerzo en cada clase, enfatizando tanto la teoría como la práctica, fomentando el debate y el intercambio de ideas, y enseñando conceptos que tienen un respaldo empírico. Este premio es una gran fuente de motivación y un compromiso para seguir trabajando con dedicación en la formación de las futuras generaciones. Espero seguir teniendo un impacto positivo en la vida de mis estudiantes y contribuir al desarrollo académico de la universidad y de la sociedad en general”.
“Recibir este premio significa, primero, una confirmación de que una de las cosas que más me gusta hacer, ser profesor en mi querida facultad, es valorado por la universidad, por mis pares y por los alumnos. Además, renueva mis ganas de seguir mejorando y buscando formas de interesar a las nuevas generaciones por la economía. Por último, es un reconocimiento de los equipos con los que he trabajado en estos años, de todos los ayudantes que han tenido la paciencia para trabajar conmigo, de todos los profesores con los que hemos preparado los cursos, del apoyo del equipo administrativo, y de los alumnos que, con su curiosidad y ganas de aprender, nos han motivado a todos a buscar una mejora continua de los cursos que impartimos”.
“Ser profesor es un gran regalo y conlleva una importante responsabilidad. Formar personas íntegras y profesionales excelentes, que sean un real aporte a la sociedad, es un desafío constante en la práctica docente. Por ello, para mí, ser reconocida por el PRED es un hito que valoro enormemente dentro mi carrera académica y que recibo con mucha alegría y también con humildad. Este reconocimiento me motiva a seguir trabajando con más fuerza, junto con los propios estudiantes, en su formación, proceso de reflexión y compromiso con el bien común”.
“El PRED es tal vez el reconocimiento más importante y valioso que se puede recibir como académica. Por un lado, se reconoce una labor que hacemos a diario con gran dedicación y amor. Por otro, ese reconocimiento viene de los y las estudiantes, quienes son el motor de nuestro quehacer en la universidad. Por eso, recibo este premio con humildad y emoción, y con el desafío de seguir comprometida con el aprendizaje y las personas. Gracias infinitas a los y las estudiantes que pensaron en mí”.
"Ningún reconocimiento profesional ha sido más valioso para mí que este. El proceso mismo ha sido un regalo. Las cartas de mis estudiantes, exestudiantes y pares académicos que hablaron de sus visiones sobre mi docencia ha sido muy emocionante. Yo he querido dar algo a través de la docencia, pero ahora que tengo testimonio de cómo se ha recibido, recién siento que he dado realmente. Me siento muy agradecida".
“La labor docente es un aprendizaje casi siempre autodidacta, que requiere mucho estudio, reflexión personal y empatía. El reconocimiento por parte de los estudiantes hace que valga mucho la pena, pero, por lo general, esa retroalimentación es privada. Este premio la hace visible en mi historial académico, lo cual, obviamente, se agradece mucho. En cuanto a su significado emocional: yo sé que estoy aquí gracias a un par de excelentes profesores. Este premio para mi es un tributo a ellos”.
“Ser profesor universitario es un privilegio, puedes investigar temas que te apasionan y a la vez tienes la oportunidad de entregar el conocimiento adquirido a tus estudiantes. Muchas veces cuando estamos embebidos en nuestras múltiples tareas olvidamos lo importante de este último aspecto, pasando por alto el impacto que podemos tener en ellos y ellas. He aprendido que el enseñar se hace más fácil y tiene un mayor impacto cuando se disfruta y se hace con cariño. Algunas veces esto se me olvida, pero trato de tenerlo presente siempre. Este reconocimiento me reafirma que es el camino a seguir”.
“Recibo este reconocimiento con orgullo, porque considero que la labor que realizamos como docentes es fundamental para el quehacer de la universidad. Al mismo tiempo, es una motivación y un desafío para seguir mejorando cada día no solo en transmitir conocimientos y formar profesionales, sino que también en la orientación y acompañamiento de mis estudiantes”.
“Por una parte, emoción de saber que mi trabajo está siendo considerado y valorado tanto por las y los estudiantes como por la Universidad; por otra parte, motivación para continuar por este camino y mantenerlo, es decir, seguir esforzándome día a día a que cada una de las clases que dicto tengan contenido de calidad y sean espacios seguros de respeto que incentiven la participación e inclusión de las personas; y, por último, responsabilidad de entender el impacto que estoy y puedo generar en cada estudiante”.
“Me pone muy contento que mi docencia sea bien recibida por parte de las y los estudiantes. Considero que un curso es una co-construcción en la cual yo presento una propuesta, pero que es enriquecida a partir de los comentarios, las necesidades, interrogantes e inquietudes de las y los estudiantes. Pienso que una causa de mi forma de hacer docencia es reflejo de mi trastorno de déficit atencional (TDA). Muchas y muchos de mis estudiantes tienen este trastorno del neurodesarrollo y entiendo lo difícil que es estar focalizado, mantener la atención por periodos prolongados o evitar hablar de manera excesiva, pero en vez de verlo solo como una desventaja, he intentado convertirlo en una oportunidad. Sin duda, de ahí proviene la velocidad, dinamismo o la apertura a innovar que intento aplicar en cada uno de los cursos que imparto”.
"El premio a la excelencia docente es el reconocimiento más importante que he recibido en mi carrera académica. Tiene un significado muy especial porque incorpora la evaluación del estudiantado, de los y las colegas y además de quienes son expertos en docencia universitaria. Desde hace más de 20 años que enseño en la educación superior, y cada semestre es un nuevo desafío, pues los estudiantes cambian, así como los soportes y las tecnologías que utilizamos. Sin embargo, considero que la presencia del profesor es insustituible, pues además de los contenidos, considero que es crucial transmitir interés y pasión por el conocimiento".
“Es en el aula donde marcamos alguna diferencia entre nuestros estudiantes y, en muchas formas, nuestros modos de entender el oficio, preguntas e investigaciones toman un sentido completo en la docencia. Con las preguntas de estudiantes y su curiosidad infinita seguimos aprendiendo día a día. La docencia es aprendizaje, un camino común con estudiantes, un descubrimiento continuo y que se fundamenta en descubrir detalles, apasionar a cada estudiante en temas diversos y entender que cada clase, por más que se repita en un módulo sucesivo, nunca es igual a la otra. Este es un premio que no solo posee una dimensión individual, también hay una comunidad detrás: estudiantes, ayudantes, administrativos y colegas”.
“Este premio es un reconocimiento al compromiso y esfuerzo que hacemos en la Escuela de Construcción Civil, para brindar una docencia de calidad. Además, reconoce el trabajo de todo el cuerpo administrativo y profesional, que nos apoya en nuestra labor académica, y a todos los estudiantes de la carrera por la entereza de dejar en alto el sello del Constructor Civil UC. Finalmente, representa un fuerte impulso para continuar trabajando comprometidamente en la formación profesional y personal de nuestros estudiantes”.
"Este reconocimiento significa un mundo para mí, ya que ser profesor es mi pasión y vocación. Por esto, quiero expresar mi más profundo agradecimiento a mis queridos alumnos, quienes han sido la fuerza impulsora detrás de mi labor docente, y a mis colegas, escuela y familia, que me han apoyado y guiado en este camino. Ser honrado con este premio me motiva enormemente a seguir con los esfuerzos por brindar lo mejor a la comunidad educativa. Así es que, desde el fondo de mi corazón, ¡gracias infinitas por hacer realidad este sueño!"
“En primer lugar, debo declara que me siento inmensamente honrado y agradecido de recibir este premio excelencia en docencia. Por supuesto este reconocimiento descansa sobre la colaboración, disposición y compromiso que han tenido los alumnos y alumnas de mis cursos en estos años, quienes han sido la fuerza motriz para ir siempre buscando el mejoramiento en la docencia. También quiero reconocer el trabajo en una comunidad, de colegas conocedores y solidarios que comparten sus conocimientos y experiencias, que ha hecho de esta una experiencia doblemente satisfactoria. Finalmente, quiero destacar el apoyo de mi familia, mi esposa, mis hijas e hijo, con quienes tantas veces comentamos experiencias docentes, entregándome una perspectiva distinta para analizar cambios o técnicas”.
Pedro Cordeiro es profesor asistente de Ingeniería de Minería y del Grupo de Geociencias de la Universidad Católica. Desde 2018, el académico imparte los cursos de Introducción a la Minería, Geoquímica y Petrología, y Geología Minera. Su investigación involucra el papel de la tectónica en la formación de depósitos de minerales y cómo los minerales, sus texturas y química, pueden ayudar a resolver problemas tectónicos regionales. Su objetivo final es utilizar el conocimiento geológico para proponer formas de minería más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Entre sus líneas de investigación, destacan los procesos de formación de minerales, la fusión continental y formación de supercontinentes, la oxigenación de la atmósfera, así como las técnicas de minería aplicadas a los yacimientos de metales.
“Recibo este premio como un reconocimiento al carácter colectivo del ejercicio docente, el que he realizado por siete años en la compañía de estudiantes de diversas disciplinas e intereses que han sido ayudantes de los cursos en los que participo. También lo recibo con orgullo por quienes me acompañaron, en los momentos más difíciles de la pandemia, en arriesgarnos a innovar con el desarrollo de herramientas computacionales de aprendizaje que ahora son extensamente utilizadas más allá de nuestra universidad”.
"El proceso de ir revisitando las distintas etapas de mi carrera académica en función de los antecedentes solicitados en la postulación, me permitió visualizar distintos elementos positivos y negativos, que debido a la velocidad con la que transcurre el día a día del trabajo docente había pasado por alto, dándome la oportunidad de reflexionar a partir de ellos en cómo quiero que se desarrolle mi carrera académica. Fue una oportunidad para hacer una pausa, analizar quién soy hoy como docente y quien quiero ser en el futuro. Por otro lado, la obtención del reconocimiento tiene especial valor porque significa que, además de los elementos concretos propios de la postulación que me hicieron merecedora de este, fui capaz de transmitir mis percepciones, emociones y sentimientos que fueron apareciendo durante este proceso de introspección".
"Sentir que el esfuerzo por atraer a los jóvenes, cautivarlos y verlos crecer en sus conocimientos es valorado y reconocido, es una de las mayores satisfacciones que puedo tener en mi carrera académica. Es un gran orgullo recibir esta distinción, a la vez que es un incentivo para seguir continuamente renovando metodologías que impacten de manera positiva en la formación integral de los futuros profesionales de nuestro país".
"Este premio no sólo representa mi dedicación y compromiso por la enseñanza, sino también el esfuerzo y la dedicación de los estudiantes. Ellos son la razón por la que obtuve este reconocimiento. Lo más gratificante es dejar una huella positiva en la formación de las generaciones a las que le he impartido clases. Ahora sé que valió la pena el tiempo empleado en innovar en la docencia, mezclando música y química orgánica; lo cual hizo que comprendieran conceptos abstractos de una manera sencilla y entretenida".
“Me emocioné mucho porque es un reconocimiento por parte de los mismos estudiantes con los que trabajo día a día. Saber lo que opinan es una de las partes más bonitas de ser docente. Los que somos profesores e investigadores en la UC tenemos una labor doble, pero, dicho esto, por lo menos a mí, lo que me llena muchísimo es la interacción con los jóvenes y la semilla del interés por la ciencia que podemos sembrar en ellos. Me hace muy feliz y me llena mucho como persona, incluso más que la investigación, entonces fue muy emocionante”.
“El haber recibido el premio significa un aliciente a seguir entregándome en un 100% a mis estudiantes. La docencia es sin duda un pilar fundamental en nuestra vida académica, que a veces es puesta en segundo plano tras la investigación, pero nos permite consolidar nuestros conocimientos adquiridos a través de nuestra investigación. Este reconocimiento reafirma mi compromiso con los estudiantes y me motiva a seguir mejorando”.
"El PRED ha tenido un impacto más allá de lo esperado en mi persona. Sabía que era un reconocimiento importante por su origen (voz de los estudiantes, colegas y directivos), lo que lo hacía muy bello en tanto tus pares y las personas por las cuales trabajas te reconozcan y en muchos casos te agradezcan. Pero no me esperaba la alegría y cariño que expresan diversas personas de nuestra comunidad. Ese entusiasmo, lo que ha provocado es un profundo agradecimiento y una renovación por intentar hacer la mejor docencia posible y una motivación extra para hacer de la universidad un lugar más feliz".