UC renueva su compromiso de trabajo con la comunidad de Chañaral
El aluvión que afectó a Chañaral en mayo de este año reactivó el convenio de apoyo a largo plazo que tiene la UC con esa comunidad. Las alianzas comenzaron hace dos años luego de la destrucción que sufrió la zona, tras el primer aluvión en marzo de 2015.
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La Universidad Católica está en plena ejecución de una nueva campaña de apoyo a la localidad de Chañaral en la región de Atacama. Esto luego de que a mediados de mayo las lluvias que afectaron la zona volvieran a producir el desborde del río Salado provocando un aluvión que destruyó gran parte de la ciudad.
La ayuda enviada durante estas semanas consiste en pañales, frazadas y 1.500 litros de agua. Además la universidad apoyó con la entrega de 2.000 kits que consisten en: 500 kits de comida no perecible, 500 kits de útiles escolares, 500 kits de útiles de aseo personal y 500 kits de útiles de aseo de casa.
La directora ejecutiva de la Biblioteca Escolar Futuro, Francisca Vergara, quien está coordinando la ayuda a Chañaral de la mano del prorrector Guillermo Marshall, explicó que la UC tenía un convenio de apoyo con esa comuna que surgió a raíz del aluvión de 2015, experiencia en la cual varias unidades y facultades de la UC apoyaron desde sus distintos ámbitos (ver enlaces relacionados). Desde 2015 hasta marzo de 2017, el Proyecto Chañaral UC ayudó en concreto con 17 iniciativas a la comunidad, entre las que destaca la creación de una Biblioteca Escolar Futuro en la zona, la transformación de los relaves en materiales para la construcción, entre otros proyectos.
Además de la ayuda de emergencia, la universidad renovó el trabajo a largo plazo. “Un ejemplo de esto es que la Biblioteca Escolar Futuro se va a quedar más tiempo en la zona mientras las otras unidades de la universidad piensan en los proyectos con los que planean ayudar”, afirmó Francisca Vergara.
La biblioteca lleva dos años funcionando y según cuenta su directora ejecutiva, tiene estadísticas muy altas de uso. Esta biblioteca se levantó luego de un mes del aluvión de 2015 para ser un “espacio de refugio y bisagra de memoria” y con los dos años que lleva de funcionamiento se ha visto cómo “la comunidad la ha cuidado y eso es porque la sienten propia”.
La relación que se ha construido entre la universidad y Chañaral es un ejemplo del trabajo que hace la UC por aportar al país. “Para una universidad con rol público como la UC es clave que exista este vínculo con las comunidades. En este caso se trata de una comunidad afectada y que necesita del apoyo y compromiso de nosotros”, afirmó Vergara
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