Un espacio educativo para integrar la enseñanza de las ciencias y las artes en la escuela pública

Con la presencia de autoridades y la comunidad educativa de la comuna de Pichilemu se inauguró la Sala Taller de Ciencias y Arte de la Escuela de Cáhuil, que se enmarca en el Proyecto MEICCA que desarrolla un Modelo Educativo para la Integración Curricular de las Ciencias y las Artes.

Esta propuesta desarrollada por un equipo de educadores, docentes, artistas, biólogos y arquitectos, pretende ser un gran aporte al sistema educacional público chileno con nuevas perspectivas transdisciplinares, respondiendo a la necesidad de una educación pública de calidad que promueva un desarrollo humano integral.

La instancia contó con la participación de la profesora Loreto Holuigue, de la Facultad de Ciencias Biológicas, quien desde el año 2017 ha estado liderando esta idea de desarrollar una estrategia transdisciplinar y que integre curricularmente los objetivos de aprendizaje entre ciencias y artes, orientado inicialmente a niñas y niños del Primer Ciclo de Enseñanza Básica (primero a cuarto).

Cabe destacar que el Proyecto MEICCA, no solo propone la integración entre ciencias, artes y saberes transversales a través de experiencias de indagación individuales y colectivas; sino que también en el desarrollo socioemocional, cognitivo y creativo de niñas y niños, promoviendo una comprensión holística de los fenómenos de la naturaleza.

El Proyecto MEICCA  no solo propone la integración entre ciencias, artes y saberes transversales a través de experiencias de indagación individuales y colectivas; sino que también en el desarrollo socioemocional, cognitivo y creativo de niñas y niños, promoviendo una comprensión holística de los fenómenos de la naturaleza.

El proyecto es financiado por el Fondo del Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDEF) de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), en el que participan además las profesoras Miriam Fernández, Aurora Gaxiola y el profesor Hugo Olguín; incluye como instituciones asociadas a la Municipalidad de Pichilemu y la Municipalidad de Recoleta, y cuenta con el patrocinio de la Universidad Católica.

“Con el modelo MEICCA, proponemos incorporar nuevas visiones al proceso formativo que experimentan niñas, niños y jóvenes en el aula de la educación pública. A través de la indagación y creación científica y artística, incorporando la naturaleza, el juego y herramientas de las artes escénicas al proceso de aprendizaje, promovemos el desarrollo de seres felices, conscientes de sí y de su entorno social y ambiental”, nos cuenta la académica Loreto Holuigue, Profesora Titular de la Facultad de Ciencias Biológicas.

El modelo MEICCA incorporó una propuesta arquitectónica de Taller de Ciencias y Artes, que expande la idea de una sala de clases común a un espacio educativo con atmósfera de taller: capaz de acoger actividades diversas de exploración e investigación del mundo de las artes y las ciencias.

“La idea es proponer un concepto simple de espacio educativo inspirador, flexible, amplio y bello, que pueda ser adaptado e incorporado en diversos territorios y contextos sociales, culturales y ambientales, propios de los establecimientos educativos públicos del país. Proponemos una estrategia que articule responsable y respetuosamente la identidad y realidad local, con los requerimientos de diseño orientados a potenciar los aprendizajes a través del ciclo de indagación transdisciplinar que proponemos”, sostuvo la profesora Holuigue.

“A través de la indagación y creación científica y artística, incorporando la naturaleza, el juego y herramientas de las artes escénicas al proceso de aprendizaje, promovemos el desarrollo de seres felices, conscientes de sí y de su entorno social y ambiental”-  académica Loreto Holuigue.

A lo que añade que, el Taller de Ciencias y Artes que se inauguró en la Escuela de Cáhuil, es el primer prototipo de este espacio. “Ha sido muy interesante cómo logramos la integración y participación de la comunidad educativa en el proceso de construcción y habilitación del Taller, quienes se han apropiado del espacio, no sólo acogiendo y dando cabida a la propuesta MEICCA en la escuela, sino que también abriendo un espacio a actividades culturales de la comunidad”.

En conjunto con el equipo multidisciplinario del proyecto, se ha escrito un libro que describe la propuesta educativa de MEICCA con todos sus componentes, y contextualiza esta propuesta, a la luz de un breve diagnóstico de la educación en Ciencias Naturales y Artes en el sistema público, y de los marcos teóricos y enfoques considerados.

“El desafío inmediato del proyecto es implementar a escala piloto el modelo MEICCA en dos contextos: la Escuela de Cáhuil, y el Liceo Juan Verdaguer de la comuna de Recoleta. Esto, con la realización de las cuatro Unidades de Ciencias y Artes Integradas que desarrollamos para los niveles de 1º a 4º básico. Con los resultados que obtengamos de esta implementación piloto, iremos progresivamente adaptando y expandiendo el alcance de MEICCA, desarrollando nuevas Unidades que integren a las Artes otras áreas como las Ciencias Sociales, el Lenguaje, las Matemáticas, y otros ejes de las Ciencias Naturales”, detalla la académica.

“La idea es proponer un concepto simple de espacio educativo inspirador, flexible, amplio y bello, que pueda ser adaptado e incorporado en diversos territorios y contextos sociales, culturales y ambientales, propios de los establecimientos educativos públicos del país"-  académica Loreto Holuigue.

“Para poder llevar a cabo y proyectar los procesos de creación, adaptación y transferencia de MEICCA, estamos creando la Fundación CienciArte, en la que participa el equipo co-creador de la propuesta. Esperamos también durante los próximos meses lanzar esta plataforma, desde la cual ampliaremos el alcance de este nuevo modelo educativo”, finaliza.