Carta del rector: Un Gini para el buen trato y la dignidad
Más allá de la desigualdad económica que nos afecta como país, está también la de tipo social, cultural y de respeto a la dignidad de las personas. Según el rector, estamos en un punto de inflexión, del que tenemos que salir aprovechando esta crisis para avanzar en este aspecto muy sensible de nuestra convivencia. “Si no avanzamos en el buen trato, respeto y afecto que nos entregamos día a día, la distribución desigual de este aspecto esencial de la convivencia en comunidad nos pesará para lograr construir una sociedad cohesionada”, dice.
El coeficiente de Gini es una medición, -ideada por el estadístico italiano Corrado Gini-, utilizado para medir la desigualdad de los ingresos dentro de un país. También se ha utilizado para medir cualquier forma de distribución desigual, lo que puede influir en el desarrollo de un país. En la actual situación que vive Chile, “creo que es momento de reflexionar sobre otra gran desigualdad que nos afecta”, sostiene el rector Ignacio Sánchez en una carta que recoge este viernes 22 de noviembre diario El Mercurio. Se refiere a las diferencias establecidas en la diaria convivencia, en el buen trato, y en el respeto a la dignidad de las personas.
Dice que uno de los problemas más serios que nos afecta como país no es solo la desigualdad económica, es también la de tipo social, cultural y de respeto a la dignidad de las personas. El clasismo, la segregación, los abusos y las faltas de cuidado y respeto a diferentes grupos de nuestro país se han normalizado. La falta de consideración a los pobres, a los adultos mayores, a las mujeres, a los migrantes, a nuestros pueblos originarios, a quienes tienen necesidades sensoriales y motoras especiales, a la diversidad en todas sus formas, hoy también a los carabineros y sus familias, y a una larga lista de miembros de nuestra comunidad nacional, hace que nuestra convivencia esté dañada y requiera de una especial dedicación y cuidado”, apunta. Según señala, estamos en un punto de inflexión, del que tenemos que salir aprovechando esta crisis para avanzar en este aspecto muy sensible de nuestra convivencia. Debemos respetarnos y también querernos en nuestras diferencias y características.
Avanzar hacia un nuevo acuerdo social, aprobar nuevas leyes que den mayores beneficios sociales a nuestra población más vulnerable y reflexionar sobre el tema constitucional son aspectos prioritarios en la situación que hoy vive nuestro país. Sin embargo, advierte Sánchez, si no avanzamos en el buen trato, respeto y afecto que nos entregamos día a día, la distribución desigual de este aspecto esencial de la convivencia en comunidad nos pesará para lograr construir una sociedad cohesionada.