Una estrategia nacional para la ciberseguridad en Chile

El cibercrimen es una problemática que afecta a diversos sectores de la sociedad. Así queda evidenciado en el estudio “Impacto de COVID-19 en la cultura y operación de las Pymes chilenas”, de Microsoft Chile, que evidenció que 9 de cada 10 empresas declaró que la pandemia aceleró la transformación digital de su negocio por medio de la adopción tecnológica, indicando que un 93% de ellas invirtió para facilitar el teletrabajo. Sin embargo, de acuerdo a la revista Forbes, las pequeñas empresas fueron tres veces más susceptibles que las compañías de mayor tamaño a ataques cibercriminales, como hackeos, amenazas cibernéticas y phishing, entre otros.

La ciberseguridad es una necesidad transversal y progresiva, debido al exponencial aumento de delitos ligados al cibercrimen y la alta tasa de intentos de ciberataques a entidades público-privadas y, por sobre todo, a la sociedad civil.

Según datos entregados por el estudio “Cyber Signals” de Microsoft, solo en diciembre de 2021 se registraron a nivel global 83 millones de ataques cibernéticos, mientras que más de 9,6 billones de amenazas fueron reportadas por parte de dispositivos de empresas y consumidores, bloqueando más de 35 billones de cuentas maliciosas de e-mail dirigidos a clientes y consumidores.

La seguridad digital también es una necesidad urgente en el país. De ahí que naciera la “Hoja de Ruta de Ciberseguridad”, una iniciativa liderada por el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini y Microsoft Chile y que nació de un plan anterior, la “Hoja de ruta de transformación digital para la reactivación económica”. El objetivo es desarrollar un plan de acción concreto para ser ejecutado en los próximos tres años.

La iniciativa, que reúne a expertos del mundo público, privado y académico, de diversas áreas e industrias, busca contribuir en el diagnóstico e impactar en el desarrollo de propuestas que permitan a Chile hacer frente a las inmensas brechas de ciberseguridad a las que nos encontramos expuestos.

Para Pedro Bouchon, vicerrector de Investigación UC y presidente del consejo directivo del Centro de Innovación UC, esta hoja de ruta surge en el contexto de la necesidad de acelerar la transformación digital en el país, para ayudar a la reactivación económica. "Esta transformación, sin embargo, no puede realizarse de forma desprotegida, dado que la digitalización abre espacios importantes de vulnerabilidad sobre los cuales deben construirse capacidades críticas de prevención, mitigación y resiliencia cibernética en el ecosistema”, manifiesta.

Y añade: “La velocidad de los ataques de ciberseguridad y la constante evolución y sofisticación del cibercrimen, hace necesario el desarrollo de modelos de colaboración Universidad-Industria-Estado, que sean capaces de empujar la investigación de frontera, y faciliten la transferencia tecnológica y el conocimiento de forma ágil. Es aquí donde la hoja de ruta tiene un rol fundamental para facilitar el desarrollo de espacios de experimentación y pruebas de concepto asociativas, que permitan contar con laboratorios de ciberseguridad para el desarrollo de investigación avanzada, y formación de competencias y talento”.

Nuevas competencias para enfrentar los ciberataques

“Un eje crítico para el desarrollo de una hoja de ruta es el desarrollo de talento y competencias”, expresa Mario Ponce, decano de Facultad de Matemáticas, integrante del comité asesor y del comité del desarrollo de talento de la "Hoja de Ruta de Ciberseguridad".

En esta línea, se proyectan brechas importantes de talento especializado necesario para enfrentar los desafíos de ciberseguridad de los próximos años, lo que significa un desafío no solo en las organizaciones que demandan este tipo de perfiles y que deben generar nuevos modelos de atracción y retención de talento, sino que también, como dice el decano Ponce, “para nosotros como universidad, respecto a cómo generamos nuevos modelos de formación que se adapten a estas demandas de talento”.

De acuerdo al decano, “nuestros desafíos están en torno a qué nuevos perfiles, competencias, metodologías y modalidades necesitamos crear y ofrecer; considerando estos desafíos de manera transversal, tanto frente a estudiantes de pre y postgrado, como educación continua a profesionales, e incluso, el trabajo a nivel escolar”. Y añade que “algunas de estas líneas las hemos abordado por medio de la creación de nuevas licenciaturas y nuevos programas de educación continua, y a nivel escolar a través de las olimpiadas de matemáticas, que se proyectan como un espacio de detección de talento importante. Sin embargo, aún hay espacios de oportunidad para desarrollar modelos de formación junto con la industria y con mayor agilidad para responder a las demandas del ecosistema”.

Metodología de trabajo

“En estos casi tres meses de trabajo junto con el comité asesor, ya desarrollamos la primera etapa que correspondía a un diagnóstico compartido con brechas y oportunidades en ciberseguridad. En este proceso fue muy relevante entender qué experiencias comparadas existen y qué iniciativas se están ejecutando en el ecosistema local y regional”, explica Rocío Ortiz, coordinadora I+D en el área de transformación digital y ciberseguridad, del Centro de Innovación UC.

“Sobre ese diagnóstico compartido se realizó una priorización y se seleccionaron tres áreas estratégicas que dieron origen a los comités de desarrollo”, explica la responsable de la metodología de trabajo de la "Hoja de Ruta para la Ciberseguridad".

El comité asesor es liderado por María Francisca Yáñez, directora de Innovación y Tecnología de Microsoft Chile, y Ramón Molina, director ejecutivo del Centro de Innovación UC, en calidad de chair o directora y co-chair o codirector, respectivamente. Además de un destacado grupo de líderes y expertos de diversas áreas, que estará encargado de elaborar propuestas de trabajo desde los distintos comités de desarrollo (tecnológico, de talento y de cultura de ciberseguridad). El trabajo culminará con la publicación de un documento, de dominio público, que buscará generar una contribución e impacto social.
 

Los desafíos de la "Hoja de Ruta para la Ciberseguridad"

“Los próximos desafíos serán construir los portafolios de proyectos que se necesitan ejecutar durante los próximos tres años, para poder alcanzar la visión de futuro que esperamos en torno a ciberseguridad para Chile, definiendo una línea de trabajo táctica y asociativa para ejecutarla”, comenta Rocío Ortiz.

Como cuenta Ramón Molina, “una de las primeras conclusiones a las que se llegó en esta primera etapa, luego del levantamiento, es que ya existe un diagnóstico estratégico asociado a cuáles son las brechas y oportunidades de ciberseguridad para Chile, así como también, indicadores de nuestro nivel nacional de madurez en esta temática”.

Por lo tanto, “el rol que tiene esta hoja de ruta es realizar una bajada táctica y concreta del plan de acción que nuestro país necesita para alcanzar el nivel de madurez deseado. En esta línea, la innovación es la base fundamental para poder desarrollar modelos de trabajos colaborativos y óptimos para movernos con el nivel de agilidad que necesitamos”, añade Molina.

Los tres comités de desarrollo que ya iniciaron su labor, tras la priorización estratégica implementada, son: “Talento y desarrollo de competencias en ciberseguridad”, “Cultura en ciberseguridad” y “Tecnología, ecosistemas, protocolos y estándares para la ciberseguridad”. Estas mesas reúnen a más de 60 expertos, técnicos y especialistas de diversas áreas e industrias, quienes estarán trabajando durante los próximos dos meses.

Una vez consolidado el portafolio de proyectos propuestos por estos comités, el consejo asesor los revisará y evaluará, para definir cuáles serán las medidas consideradas finalmente en el documento oficial de la "Hoja de Ruta de Ciberseguridad".