Universidad y comunidad
Los desafíos actuales requieren de estudiantes comprometidos, que destaquen por su servicio a la sociedad y al país. La UC inicia este programa formativo de Aprendizaje y Servicio (A+S) el 2004, como una iniciativa pionera en el país, “una expresión de nuestra voluntad explícita de poner al servicio del país actividad académica destinada a formar profesionales íntegros, emprendedores y comprometidos socialmente”, precisa el rector Ignacio Sánchez en una columna en La Segunda.
photo_camera En estos 18 años del programa A+S, han sido miles los estudiantes y docentes que han interactuado con las comunidades, aportando así desde sus disciplinas. Foto Dirección de Comunicaciones
“El contacto y diálogo cercano entre las universidades y las comunidades es clave tanto para la formación de nuestros estudiantes, como también para aportar al vínculo con las comunidades, una expresión patente del compromiso público de nuestras instituciones. Esto es lo que se logra a través del programa formativo Aprendizaje y Servicio (A+S). En el año 2004 se inicia en la UC como una iniciativa pionera en el país, una expresión de nuestra voluntad explícita de poner al servicio del país actividad académica destinada a formar profesionales íntegros, emprendedores y comprometidos socialmente. En estos 18 años del programa han sido miles los estudiantes y docentes que han interactuado con las comunidades y aportar así desde sus disciplinas. Solo este año, totalizamos más de la mitad de todas las carreras de la universidad con al menos un curso de A+S y hay un número creciente en proceso de institucionalización.
"A lo largo de estos años, A+S ha mostrado resultados notables, tanto efectos en el aprendizaje y en el compromiso público de sus participantes, muy en la línea de nuestra misión de servicio como universidad católica, con una marcada vocación y función pública"- rector Ignacio Sánchez.
A lo largo de estos años, A+S ha mostrado resultados notables, tanto efectos en el aprendizaje y en el compromiso público de sus participantes, muy en la línea de nuestra misión de servicio como universidad católica, con una marcada vocación y función pública. Así, A+S ha sido un eje transversal de nuestro quehacer, tanto en la formación de nuestros estudiantes como en la creación y transferencia de conocimiento a la sociedad. Es decir, un modelo de vinculación con el territorio en el que actualmente participan más de 30 organizaciones y programas. El compromiso con las comunidades, se ha abordado en torno a la formación para el compromiso público que desarrollamos desde esta metodología. Existe una corresponsabilidad con el territorio que habitamos, para mostrar la importancia de la comunidad en la formación de nuestros estudiantes y reafirmar nuestro interés en que ellos se formen conectados con los desafíos de las diversas comunas.
"Las universidades podemos contribuir al desarrollo de las comunidades, sin embargo, las comunidades también tienen un impacto en la formación de nuestros estudiantes, por lo que es preciso desarrollar un trabajo conjunto con el territorio en una modalidad bidireccional"- rector Ignacio Sánchez.
Los desafíos actuales, a nivel local y global, requieren de estudiantes comprometidos, que destaquen por su servicio a la sociedad y al país. Por otra parte, estos desafíos nos exigen también replantear nuestra relación con la comunidad, avanzando hacia una mayor bidireccionalidad en la construcción del bien común. Las universidades podemos contribuir al desarrollo de las comunidades, sin embargo, las comunidades también tienen un impacto en la formación de nuestros estudiantes, por lo que es preciso desarrollar un trabajo conjunto con el territorio en una modalidad bidireccional. El desafío es descubrir nuevas formas de relacionarnos entre las universidades con la comunidad, que incluya a organizaciones de la sociedad civil, escuelas, juntas de vecinos, al estado, al sector privado y a otros actores, para avanzar en la construcción del bien común”.
