V Encuesta de Calidad de Vida en la Vejez muestra un deterioro en la satisfacción económica
En esta nueva medición nacional impulsada por la UC y el CEVE, se pueden apreciar los efectos del Estallido Social en la percepción que las personas mayores tienen sobre su bienestar general. Además de consultas sobre acceso a tecnologías, participación laboral, sexualidad y redes de apoyo, también se midió sus preferencias en casos de una enfermedad grave y decisiones sobre “el buen morir”; resultados especialmente relevantes en un año marcado por la pandemia del covid-19.
Este jueves 16 de octubre se entregaron los resultados de la Quinta Encuesta Nacional de Calidad de Vida en la Vejez. La misión de este proyecto, que ya lleva 13 años, es graficar el estado de los más grandes de Chile, y ayudar con este análisis a la implementación de políticas públicas que mejoren la situación de este segmento etario.
En un país cuya población muestra una tendencia hacia el envejecimiento, esta encuesta realizada por la UC y Caja Los Andes, estudia diversas variables que componen la calidad de vida de las personas mayores, como su salud, economía, participación social, redes de apoyo y uso de tecnologías.
"La población de personas mayores -tanto en Chile como en el mundo- aumenta cada vez más, generando nuevos e interesantes desafíos en todos los niveles de la sociedad, por eso desde la UC nos hemos propuesto estar a la vanguardia y dar respuesta a estas nuevas exigencias que aparecen en torno a las personas mayores. Muestra de este compromiso continuo, es la V Encuesta de Calidad de Vida en la Vejez, que no solo abarca sus tópicos tradicionales, sino también los nuevos temas que están siendo de interés no tan solo para las personas mayores, si no también, para la sociedad en general", asegura el rector UC, Ignacio Sánchez.
Al ocurrir esta última medición nacional a fines del 2019, ese marco de tiempo implicó que la percepción de las personas mayores estuvo marcada por el momento país que se vivió con el Estallido Social. Es así que, entre los diferentes aspectos que evalúa esta encuesta, los resultados hoy muestran un evidente deterioro en la satisfacción que este grupo etario tiene sobre su calidad de vida.
En comparación con la encuesta anterior de 2016, por primera vez existe una baja en su percepción de bienestar, revirtiéndose en 2019 la tendencia de mejora que se observaba desde 2007. De hecho, el porcentaje de personas mayores que declaran tener necesidades económicas insatisfechas alcanzó 16,8% en 2019, más del doble que en 2016 (este porcentaje venía en una constante baja desde 21,1% en 2007, a 7,6% en 2016: es decir, las personas estaban menos insatisfechas hasta el 2016).
Durante el lanzamiento de esta encuesta, se realizó un panel para analizar los tópicos más relevantes. Previo a esto, se exhibió un video introductorio con los expertos Leonardo Hernández; director alterno de Clapes; doctor Pedro Marín de Medicina UC; y Beatriz Fernández de Sociología UC:
En cuanto a su Situación Laboral (11, 3% se mantiene trabajando, mayoritariamente las personas que trabajan lo hacen por cuenta propia 79, 3%), existe un tercio de las personas mayores que mencionan seguir trabajando, justificado principalmente por necesidad económica. En cuanto a quienes no trabajan (68%), la principal razón para no trabajar es la salud, pero seguida muy de cerca por “no le interesa”, o porque se dedica a otras cosas.
Por primera vez existe una baja en su percepción de bienestar, revirtiéndose en 2019 la tendencia de mejora que se observaba desde 2007. Las personas mayores que declaran necesidades económicas insatisfechas alcanzó un 16,8% - V Encuesta Nacional Calidad de Vida en la Vejez.
Entre las categorías que mide esta encuesta nacional, esta quinta versión incluyó una nueva categoría de Envejecimiento en la Vejez, debido a la diferenciación de experiencias que era necesario analizar en la población que tiene más de 80 años de vida. Los resultados de esta medición arrojaron en ese grupo una Feminización de las personas de 80+ (al vivir más tiempo, este grupo se caracteriza por mayor presencia de mujeres); Disminución de la provisión de apoyo y aumento de la recepción de apoyo; y aumento de la probabilidad de aislamiento social. Además, en la Autopercepción de la salud: al compararse con personas de su misma edad, aproximadamente la mitad se siente mejor que los otros, subiendo a un 58% en aquellos con mejor educación (baja a 43% en personas sin educación completa).
“Esta encuesta nacional quiere aportar una radiografía integral sobre la calidad de vida de las personas mayores y la opinión directa de ellos. Nos ha permitido analizar cómo ha evolucionado el bienestar de este grupo en estos 13 años. Aquí es clave el auto reporte, cómo ellos evalúan su bienestar, su participación social, sus ingresos, ciudades amigables, y aspectos relevantes a la hora de futuras decisiones en políticas públicas”, asegura Macarena Rojas, directora del Programa Adulto Mayor UC.
En otro tipo de temáticas, como el uso de Tecnologías de la Comunicación, las personas mayores incrementaron su utilización y conectividad entre 2013 y 2019; sin embargo, se mantienen las brechas según edad y nivel educacional, siendo los mayores de 80 años y los de nivel educacional más bajo los que menos las utilizan aún. Llama la atención que la posesión de celular Smartphone aumentó considerablemente de solo un 4% el 2013 a 43% el año 2019. Asimismo, 1 de cada 2 mayores señala tener internet en casa y 39% tiene computador o tablet. Entre las personas mayores que tienen celular, el 85% lo usa para hablar con otras personas; 44% ocupa chat o WhatsApp; 38% saca fotos o videos; 29% mensajes de texto; 29% usa redes sociales. La realización de trámites por Internet sólo alcanza a un 11%. En cuanto a la evaluación como usuarios, los mayores se perciben a sí mismas como personas que aun cuentan con escasas habilidades para usar las tecnologías y que necesitan saber más para hacer un mejor uso de ellas.
Tras conocerse estos resultados, el director de SENAMA Octavio Vergara, resaltó que “lo que muestra la encuesta es que las principales preocupaciones que tienen las personas mayores están relacionadas con los vínculos, ya sea con sus familiares, amigos y personas cercanas. Esto es muy relevante para nosotros, más aún, en el contexto que enfrentamos en la actualidad. Por ello, hemos desarrollado diversas iniciativas, en la que impulsamos el uso de las tecnologías para que ellos puedan seguir vinculados con sus seres queridos, lo que tiene un impacto muy relevante en su calidad de vida”.