Carta del rector: Vida universitaria y acoso sexual

Rector se refiere a la visita de la profesora Suzanne Goldberg y a las buenas prácticas implementadas por la Universidad de Columbia para promocionar el respeto y el desarrollo pleno de la mujer al interior de las universidades. Según dice, el rol de las universidades debe incluir medidas educativas y de prevención, la presencia de políticas y protocolos claros y definidos, con investigaciones sumarias adecuadas, justas, en tiempos razonables a su complejidad y con sanciones apropiadas a las faltas.

Esta semana, gracias a una iniciativa del Columbia Global Center en Santiago, hemos tenido la visita la profesora de la Facultad de Derecho Suzanne Goldberg, Vicepresidenta de Vida Universitaria de la Universidad de Columbia. El motivo de su estadía en Chile ha sido compartir su amplio conocimiento y experiencia en la educación, prevención, diseño de protocolos, manejo de sumarios e investigación en todos los temas de acoso, violencia y hostigamiento sexual en el contexto universitario. Así inicia una carta el rector Ignacio Sánchez que reproduce diario El Mercurio en su edición de este sábado 21 de julio. Junto a estos relevantes temas, continúa la autoridad, se analizaron las mejores medidas para promocionar el respeto y el desarrollo de la mujer en las universidades y evitar así el sesgo de género. Así, pudimos conocer que en la experiencia de la Universidad de Columbia este ya no es más un problema individual sino que involucra a toda la institución. “Además, nos relató su experiencia acerca de la importancia de compartir las buenas prácticas, y que, en la base de la discriminación junto a las situaciones de acoso, están el estereotipo sexual, la inequidad en el trato y la falta de reconocimiento del aporte de la mujer”, dice.

Luego, Sánchez se refiere a la experiencia de la universidad estadounidense para proteger la dignidad de la mujer. En la UC tuvimos la oportunidad de recibir a la profesora Goldberg y compartir con ella, para conocer las iniciativas de orientación y educación que realiza la Universidad de Columbia antes de la llegada de los estudiantes a sus campus universitarios. También conocimos las iniciativas que implementan para formar al cuerpo docente en estas temáticas. Compartimos la decisión de ambas instituciones de implementar un Código de Honor y de contar con una figura de Ombudsman para colaborar en estas materias. Ante todo, pudimos concordar que el rol de las universidades debe incluir medidas educativas y de prevención, la presencia de políticas y protocolos claros y definidos, con investigaciones sumarias adecuadas, justas, en tiempos razonables a su complejidad y con sanciones apropiadas a las faltas. Además, señala que se resaltó la importancia de contar con sistemas de seguimiento y estudio que permita monitorear las acciones y evaluar el impacto de las políticas de prevención de violencia sexual. Para todo esto, dice, “es necesario invertir los recursos y apoyos necesarios, que incluya líneas de investigación en los temas prioritarios, que permita así poder avanzar al interior de nuestras instituciones y proyectar estos avances al país”.

En resumen, para Ignacio Sánchez esta visita ha sido un aporte muy interesante que nos ayuda a abordar de mejor forma la problemática del acoso y violencia sexual de manera de proteger la dignidad de la mujer y potenciar su desarrollo pleno en la universidad. “La colaboración universitaria internacional, con sus buenas prácticas, da frutos y se expresa con generosidad en nuestro país”, señala. Para terminar, entrega un agradecimiento por este aporte significativo.