148 cursos UC han vinculado a estudiantes con problemáticas sociales

Durante el primer y segundo semestre de este 2020 se impartieron 148 cursos con metodología A+S (Aprendizaje Servicio) del Centro de Desarrollo Docente (CDDoc), los que promueven la enseñanza y el aprendizaje activo de los estudiantes a través de actividades orientadas a resolver problemas de comunidades concretas. En ellos participaron 4.930 alumnos y 178 académicos, consolidando el programa en un año marcado por la pandemia.

El confinamiento y los cuidados de la cuarentena determinaron la metodología de este año en estos cursos orientados a desarrollar distintas habilidades transversales como: el compromiso social, el trabajo en equipo y la resolución de problemas, en conjunto con el aprendizaje de contenido disciplinario.

“Pese al contexto, A+S no perdió su misión de conectar los desafíos sociales con las herramientas, contenidos, objetivos curriculares de la UC. En ese sentido, los cursos en este 2020 desarrollaron su trabajo tradicional, adaptándolo a lo virtual, no solo en la comunicación, sino en la gestión y ejecución de sus iniciativas, culminado con propuestas virtuales, tales como videos, infografías, materiales didáctico online o asesorías vía Zoom”, sostiene Manuel Caire, jefe del Programa A+S UC.

"Pese al contexto, A+S no perdió su misión de conectar los desafíos sociales con las herramientas, contenidos, objetivos curriculares de la UC. En ese sentido, los cursos durante este 2020 desarrollaron su trabajo tradicional, adaptándolo a lo virtual" - Manuel Caire, jefe del Programa A+S

Efectivamente, las clases se tuvieron que adaptar al formato virtual y, más allá de las dificultades que esto representaba, los resultados fueron óptimos. “Cuando se decidió desarrollar las clases en formato remoto, inmediatamente pensamos que A+S no sería posible. O que los equipos docentes y las comunidades preferirían no continuar por este tiempo. Pero ocurrió todo lo contrario: decidieron, por su propia cuenta, seguir, ajustando expectativas y adecuando los tiempos de trabajo. Es un orgullo ver el alto compromiso que tienen las personas involucradas por sacar adelante estos proyectos”, afirma el jefe del programa.

Diversos puntos de la RM y La Araucanía

Los socios comunitarios con quienes se vincula A+S con diversos. En quince años de trayectoria, se ha trabajado con diferentes organizaciones, con el apoyo de Puentes UC, los Centros de Salud Familiar de la Red Christus UC, y el Hogar de Cristo, entre otros, que han permitido llegar a distintos puntos de la Región Metropolitana, y también de La Araucanía, a través del campus Villarrica. 

A los desafíos en materias de salud, gestión de proyectos, apoyos educativos, planificación de áreas verdes, y desarrollo comunitario, este año 2020 se sumó un tema más entre los abordados por los cursos A+S: la incertidumbre.

“Hay casos de organizaciones que dejaron de funcionar, o bien tuvieron que desvincular a sus trabajadores. Eso es muy duro para las personas afectadas que, más allá de A+S, es una preocupación país no saber cómo sigue el escenario. En eso, creo que estamos cerrando el año bien, pero nos pone el desafío de planificar un 2021 que, al parecer, tendrá características muy similares”, advierte Manuel Caire.

En general, los cursos se enfocaron en resolver las necesidades de los socios comunitarios de manera creativa, utilizando distintas herramientas disponibles que facilitaran la comunicación a distancia, con productos y servicios que se pudieran compartir por vías digitales.

Al final de los cursos, los estudiantes deben aplicar un instrumento A+S y, según Manuel Caire, durante el primer semestre el nivel de aprobación fue altísimo. Comparado con un año normal, la valoración ha sido mucho más alta en casi todas las dimensiones. “No nos sorprende en el sentido que históricamente los cursos A+S han sido concebidos como una oportunidad de aprendizaje de alto impacto en la UC”.

Algunos cursos y sus experiencias

• Asesoría a la autogestión residencial, del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales

El curso planteó la experiencia de asesorar técnicamente a organizaciones de pobladores en la formación e implementación de una cooperativa de vivienda, y en el diseño y construcción de un conjunto en esa modalidad. Estudiantes y pobladores trabajaron en la construcción conjunta de una plataforma web, la que contó con el apoyo de un proyecto de innovación en docencia (INNOVADOC).

“Enfatizamos que nuestro trabajo ayuda a la autogestión, y eso implica entregar herramientas para que luego ellos y ellas puedan prescindir de nosotros. Y al mismo tiempo, enfatizamos la creación de contenidos en dos ámbitos: en generar un instructivo detallado para que los/as dirigentes formen y desarrollen cooperativas en la institucionalidad actual, y en generar visiones hacia el futuro en donde tanto estudiantes como pobladores se imaginen de qué manera los distintos procesos de creación y desarrollo de cooperativas puedan desplegarse de mejor manera”, explica el académico Javier Ruiz-Tagle.

• Gimnasia Aeróbica Step, Dirección de Deportes

Este curso se enfocó en los adultos mayores, a través de la realización de actividad física y la adopción de hábitos saludables como una herramienta valiosa para enfrentar el confinamiento, y en un trabajo interdisciplinario junto a profesores de Nutrición y Kinesiología.

“Lo que más destaco es el trabajo y la empatía de los estudiantes que se dieron cuenta de las grandes dificultades que ha tenido la población de adultos mayores en cuarentena: el acceso a la tecnología, el haberse separado de sus seres queridos, dejar de asistir a sus citas médicas y a la parroquia como su lugar de socialización, y dejar de sentirse útiles. Los estudiantes los escucharon, los acompañaron y les dieron palabras de ánimo en todo el proceso. Fue una oportunidad para resolver situaciones, ser creativos, proactivos y ponerse en el lugar de otro: habilidades necesarias en su futura vida profesional”, afirma la profesora Ana Soledad Vargas.

• Pacientes con necesidades II, Escuela de Odontología

El proyecto que llevaron a cabo los estudiantes de este curso fue "Educación sobre salud oral individualizada mediante teleodontología a jóvenes en situación de discapacidad". A través de un enfoque bio-psicosocial, se buscó fortalecer las habilidades de los pacientes, entregándoles herramientas para poder mantener su salud bucal. 

“Destaco el enfoque centrado en el paciente, considerando a su cuidador principal como parte del equipo. Todas las actividades apuntaron a fortalecer en los estudiantes la importancia de considerar a cada individuo en situación de discapacidad o con alguna enfermedad de base como un ser íntegro, en el que influyen, aparte de los aspectos biológicos, los aspectos psicológicos y sociales”, comenta el profesor Daniel Carreño.

• El mundo de los medicamentos, Facultad de Química y de Farmacia

Los estudiantes de este curso trabajaron con socios estratégicos enfocados en adultos mayores, preparando material educativo en relación a los medicamentos y otros temas afines a ellos. “Ha sido muy reconfortante ver a los alumnos, su entrega por el trabajo, su creatividad, y el compromiso social que demuestran cada semestre. Los socios estratégicos estaban muy contentos y siempre felicitan a los alumnos por los trabajos desarrollados. Ha sido una bella experiencia”, destaca la profesora Rosemarie Mellado, 

Divididos como colectivos de trabajo, los estudiantes de este curso pensaron en acciones o intervenciones artísticas, de naturaleza práctica y simbólica con y para la comunidad, en conjunto con el Museo Campesino de Liray (MUCALI), de Colina. Los proyectos están en fase de diseño con la comunidad de Liray: se están recogiendo testimonios e imágenes, y coordinando las acciones en terreno, en redes sociales, en la radio local y otras. “Se trata del primer A+S del Insituto de Estética,  por lo cual se observa un giro: de la teoría de la experiencia y saber estético, a una experiencia significativa, colectiva y de servicio. Destaco también el desafío conjunto de poner a prueba con una comunidad real, en un contexto real, lo aprendido en un curso de artes contemporáneas. Esto supuso aprender en carne propia, y formando parte de un colectivo de trabajo, lo que significa ponerse al servicio de una causa, aplicando lo aprendido, y sobre todo, dándole un sentido”, explica la académica Rosa Droguett . 

Dictado en el marco del plan de formación general, este curso le permitió a sus sesenta estudiantes pertenecientes a distintas carreras, trabajar con personas privadas de libertad en espacios intra-penitenciarios, en conjunto con Espacio Mandela. La académica Alejandra Bendel destaca “la participación y generosidad de cada estudiante para lograr el objetivo propuesto desde su propia naturaleza, teniendo un resultado diverso y comprometido en el proyecto”.  A través de talleres, los estudiantes buscaron desarrollar competencias socio-emocionales en los participantes, generando obras pictóricas dentro de los ejes temáticos trabajados.